El resultado de las generales en la Comunidad con el «sorpasso» de Compromís-Podemos a los socialistas abre la vía a cambios en el Consell. Las urnas evidenciaron que Ximo Puig, apenas seis meses después de llegar a la Generalitat, está en una situación muy complicada frente al empuje de Mónica Oltra, que gana aún más poder, si cabe, como referente del gobierno valenciano. En estas circunstancias, desde hace semanas, hay movimientos que apuntan a la posibilidad de que el líder autonómico de Podemos, Antonio Montiel, solicite su entrada en el gobierno valenciano, al que presta apoyo parlamentario. Todo apunta a que Podemos, de consumarse esa operación, podría tomar las riendas de dos consellerias y eso, definitivamente, dejaría en minoría a Puig que, además, tiene otro problema. Anoche la derecha logró 16 escaños -11 el PP y los 5 de C's- por otros tantos de izquierdas, nueve de Compromís-Podemos y 7 del PSPV.

Mónica Oltra no sólo gana en el plano institucional. También lo hace, desde luego, en clave interna. La gran defensora del pacto de Compromís con Podemos -una posibilidad para las autonómicas de 2019- fue ella frente a las reticencias de parte de sus socios del Bloc, la principal fuerza de Compromís. Ya no hay dudas de su liderazgo total en la coalición. Hoy mismo se convocará el congreso del Bloc, en el que Joan Baldoví, portavoz del grupo propio de nueve diputados que por vez primera los valencianistas tendrán en el Congreso, se perfila como nuevo líder.