El Congreso surgido de las elecciones del 20-D, que se constituirá el próximo 13 de enero, contará con un total de 138 diputadas, la cifra más alta de mujeres electas en Democracia y la primera vez que tras unos comicios se roza la paridad en la Cámara Baja, establecida en un 40 por ciento de presencia femenina. En el Senado incluso se rebasa este mínimo con un 41,6% de parlamentarias.

El mayor peso de diputadas se explica, por un lado, porque en esta convocatoria las mujeres han encabezado más candidaturas que en citas anteriores, como en el PSOE, que por primera vez en la historia tenía un rostro de mujer en la mitad de sus carteles electorales.

Influye asimismo el estreno de las listas «cremallera», -que alternan a los candidatos por género- por las que han optado PSOE, Podemos y Unidad Popular-IU, así como las coaliciones en las que se integraron estas dos últimas, pese a que la ley no obliga a ello.

En total, de los 350 escaños disponibles, 138 serán ocupados por mujeres de todas las formaciones que han obtenido representación a excepción de Unión del Pueblo Navarro, que no aporta ninguna diputada. De los grandes partidos, ni el PP ni Ciudadanos han obtenido resultados paritarios.

En concreto, los «populares» con 123 escaños y 45 ganados por mujeres obtienen un 36,5% de presencia femenina que significa punto y medio más que al inicio de la legislatura anterior. En la formación naranja, con ocho diputadas de un total de 40, se quedan en un 20 por ciento, la tasa más baja entre las principales formaciones que compondrán el Hemiciclo.

En el PSOE, con 40 diputadas sobre 90, se alcanza el 44,4 por ciento de representación femenina, frente al 39 por ciento que obtuvieron en 2011.

Por su parte, en Podemos y sus confluencias, que han conseguido sumar 69 asientos, la proporción será del 49,27 por ciento y un total de 34 mujeres. Unidad Popular-IU, que contará con dos escaños, tiene una diputada por su lista cremallera.

El resto de las diputadas proceden de Democracia y Libertad, que cuenta con tres mujeres de ocho escaños, ERC con otras tres sobre nueve y el PNV con una de seis. En Coalición Canaria, una mujer será la única representante en el Parlamento, igual que en EH Bildu, donde serán dos.

Puestos de recambio

Estas han sido las terceras elecciones generales que se celebran tras la entrada en vigor, en 2007, de la Ley de Igualdad, que obliga a los partidos a que, en cada tramo de cinco puestos de sus candidaturas, ninguno de los dos sexos supere el 60 por ciento o esté por debajo del 40 por ciento, un requisito que no impide que uno de los dos sexos cope los puestos de salida. De hecho, en las legislativas de 2008, la primera vez que fue obligatorio presentar listas paritarias, salieron elegidas 124 diputadas (el 35,4%), las mismas que en la convocatoria de 2004 cuando aún no se había aprobado la Ley de Igualdad..

No obstante, aunque la legislatura anterior arrancó sin paridad, terminó siéndolo porque a lo largo de los cuatro años el relevo en los escaños propició que se incrementara la presencia femenina. Las sucesivas sustituciones permitieron la paulatina incorporación de las mujeres a la Cámara.

Desde que empezó la Democracia el número de mujeres se ha multiplicado por ocho, pues en la Legislatura Constituyente sólo hubo 21 diputadas (el 6% del total).