El éxito electoral de Compromís-Podemos en la Marina Alta no se le subió ayer a la coalición a la cabeza. La formación se ha disparado en Dénia y Pego, mientras que acecha los feudos del Partido Popular en Xàbia y Calp. Los populares han sufrido una sangría de votos pero se consuelan ante la debacle del PSPV, relegado a tercera fuerza política en pueblos donde tienen la alcaldía.

En Dénia, donde Compromís-Podemos ganó de calle, echaron números y la cosa está más que clara. El domingo despegaron hasta los 5.481 votos. En las locales, en un resultado magnífico, lograron 2.953 sufragios, mientras que Canviem entre tots (partido instrumental de Podemos) alcanzó los 1.593. El PSPV, la fuerza más votada con Vicent Grimalt, el actual alcalde, como candidato, obtuvo entonces 5.042 votos. Los socialistas ahora, en las generales, han perdido 824 apoyos. Esos votos, sumados a los de Podemos y Compromís, dan 5.270 sufragios, faltan solo doscientos y pocos para llegar al resultado del domingo de Compromís-Podemos. La aritmética lo explica todo.

De ahí que la coalición sacara ayer pecho, pero sin alardes. Subrayó que los 20.283 votos conseguidos en la Marina Alta suponen un empate técnico con un PP (20.678) que ha cogido algo de aire tras el desplome de las municipales. Pero Compromís no aprovechará el estirón de las generales para discutir alcaldías al PSPV ni reclamar más cuota de poder local. Por experiencia sabe que la política es voluble y en las municipales hay alcaldes socialistas con duende electoral.

Quizás el que más es el xabienc José Chulvi. En las locales logró 5.042 votos (14 ediles). Le votaron hasta militantes del PP y Compromís. Xàbia es ahora el paradigma del descalabro del PSPV. Respecto a las locales se dejó 3.988 votos.

Los alcaldes socialistas de Dénia, Xàbia o Pego no han logrado resucitar sus siglas, mientras que Ciudadanos ha irrumpido en la comarca sin fuerza.