«Entendemos la Escuela Pública como compromiso social que sirva para neutralizar las diferencias sociales y situar a todos y todas en igualdad de condiciones y en igualdad de oportunidades. Un compromiso en el que todos y cada uno de los agentes que participan -alumnado, familias, profesorado, e instituciones-, son de máxima importancia y que requieren de un tratamiento global y a la vez diferenciado». Así se muestra la coalición Compromís-Podemos acerca de su modelo educativo con la vista puesta en las generales. La candidatura, liderada en Alicante por Rita Bosaho, apuesta por la derogación de la Lomce y la paralización del calendario de aplicación. «Es una ley mercantilista, antidemocrática, discriminatoria y sexista, autoritaria, segregadora, excluyente y competitiva», sostienen. También apuestan por un aumento progresivo de la inversión educativa hasta llegar al 7% del PIB estatal en las próximas legislaturas, por el laicismo de la escuela pública como garantía del ejercicio del derecho a la educación de todo el mundo en condiciones de igualdad con respecto a la libertad de conciencia y por corregir las desigualdades y promover fórmulas y ayudas que facilitan el acceso a los servicios complementarios como comedores.
