El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha descartado este lunes la posibilidad de cambios en el Consell como consecuencia de los resultados electorales del 20D y ha recalcado que estos comicios son "en clave nacional, no autonómica", mientras la vicepresidenta, Mónica Oltra, ha negado también esta posibilidad y ha recordado que existe un pacto para cuatro años, el Acord del Botànic, suscrito por PSPV, Compromís y Podemos, informa Europa Press.

Así se han pronunciado ambos en los pasillos de las Cortes al ser preguntados por la posibilidad de que los resultados de las generales, en las que la coalición formada por Compromís-Podemos ha conseguido 9 escaños, frente a los 7 del PSPV, que se ha quedado como tercera fuerza política, pudieran provocar cambios en el Gobierno valenciano. Al respecto, Puig ha subrayado que "la izquierda es mucho más plural que la derecha", pero ha indicado que las elecciones "son en clave nacional, ni más ni menos" y los "votos cautivos no existen". Además, ha reiterado que el Consell "goza de buena salud" y no tiene "síntomas de agotamiento", y al ser preguntado sobre si se siente "amenazado", ha dicho: "No, en absoluto me siento amenazado, estas elecciones son en clave nacional".

Por su parte, Oltra ha apuntado que la repercusión de las elecciones es que Compromís, de la mano con Podemos, va a tener más diputados en el Congreso y Joan Baldoví "deja de ser el llanero solitario", con un grupo "valenciano potente" en la Cámara baja. Así, ha incidido en que los resultados de las generales repercuten en la composición del Congreso y Senado y "en principio" nada más. En el gobierno valenciano, ha apuntado, hay un pacto, el del Botànic, que "se firmó para 4 años" y está vivo en cuanto a su contenido y "en todos los sentidos", político y de composición del gobierno también. Al ser preguntada si puede afirmar categóricamente que no pedirá la Presidencia de la Generalitat al PSPV o que sea por turnos, ha respondido con un rotundo "sí".

Asimismo, el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, ha señalado sobre esta misma cuestión que "las elecciones generales tienen su lógica y las autonómicas la suya" y, además, ha subrayado que son "gente generosa y leal" y seguirán trabajando para el cumplimiento del Acord del Botànic. No obstante, ha afirmado que no pedirán "entrar" en el Consell porque "no está en la lógica de las cosas extrapolar datos de las generales a una situación autonómica" más aún cuando ésta "funciona razonablemente bien". Además, ha incidido: "no hemos decidido nunca ni la composición ni los cambios de gobierno, hemos priorizado el programa, no estamos aquí por sillones".

Por su parte, la portavoz del PP en las Cortes, Isabel Bonig, ha augurado que tras los resultados electorales en la Comunidad "se va a perder la centralidad", además de producirse "una radicalización y se va a ahondar todavía más en la parálisis que sufre el actual gobierno". Así, ha pronosticado "mucha demagogia, mucho anuncio y poca gestión" mientras "nadie se va a ocupar de los verdaderos problemas de los valencianos", situándose "las tensiones y ambición de poder" por encima de éstos.

Desde Ciudadanos, su portavoz, Carolina Punset, ha asegurado que les "da igual" si Podemos entra o no en el Consell porque "de facto está ejerciendo" como si estuviera. Por ello, ha asegurado que "en la Comunidad Valenciana de facto nos está gobernando un tripartito, si deciden coger un sillón o no cogerlo es lo de menos".

Por su parte, el síndic socialista, Manolo Mata, ha transmitido la "garantía", tras las conversaciones mantenidas, de que los resultados "no van a alterar ni una coma" los términos del pacto. Además, ha recalcado que la competencia de cambiar los miembros del Consell es del presidente y no le ha oído nunca que esté "descontento" con los actuales. Además, ha incidido en que no ha estado sobre la mesa este cambio y aunque "algún día podría plantearse la eventualidad de que pudiera participar o no" Podemos en el Consell, no cree que "hoy sea su pretensión".

Respecto a la valoración de los resultados para sus respectivos partidos, todos los dirigentes han coincidido a la hora de calificarlos como positivos. En este sentido, el presidente Puig ha destacado que los valencianos están ahora "mejor posicionados" políticamente para reclamar sus intereses, especialmente la financiación autonómica y las inversiones, y "se abre un camino de esperanza" en este sentido.

Mata, por su parte, ha celebrado que haya "una mayoría de izquierdas" y ha destacado que el PSPV ha crecido en votos, aunque bajado en porcentaje, mientras otras fuerzas "que creían que dos y dos sumaban cinco han visto que suman tres y medio", algunos que daban por "amortizados después de años de escándalos sobrevive" y otra que se planteaba "comerse al partido de la derecha no lo ha conseguido".

Mònica Oltra ha calificado de "magníficos" los resultados y ha dicho que es "una derrota en toda regla de la vieja política, del quítate tú para que me ponga yo, de esos turnos PP-PSOE" y la gente ha votado por un cambio, tanto en el sistema electoral como a nivel social y también constitucional, de modo que los derechos constitucionales "no dependan de la voluntad política del gobierno de turno" y en el caso de Cataluña demuestran que "hay vida política después del monotema de la independencia".

Montiel, que se ha mostrado satisfecho con los resultados, ha apostado por "una España nueva, que se construye no dejando a nadie atrás y también incorporando a todos los territorios".

Bonig, por su parte, ha dicho que están "razonablemente satisfechos" porque han ganado "casi 200.000 votos más" en pocos meses y si se extrapolasen los resultados el PP "tendría mayoría absoluta". "Hay mucho partido", ha dicho la dirigente, que ha instado a construir "el relato con el que encarar las elecciones de 2019.

Por último, Punset ha dicho que el resultado de Ciudadanos, sin ser un éxito "abrumador", sí es razonablemente positivo porque ha crecido en 110.000 votos respecto a las autonómicas y ha destacado que C's estará "enfrente de quienes quieran vender a cualquier precio" la unidad de España "a cambio de sillones". Finalmente, ha apostillado: "El PSOE va a tener que decidir si quiere mantener su ideario y ser un partido de Estado o vender a cambio de sillones y de poder España a cualquier precio".