La jornada ha estado marcada por las anécdotas en muchas municipios, es el caso de Xàbia, donde la Guardia Civil se ha llevado detenido al presidente de la mesa electoral del Instituro Número 1. El hombre había reconocido que ha votado en nombre de su hermana, por lo que se ha procedido a bloquear las tres urnas. Tras unas horas con el colegio electoral cerrado, el presidente ha sido puesto en libertad y se ha vuelto a abrir el centro. Las votaciones han podido seguir con normalidad y en el momento del recuento quedará anulado dicho voto.

Más de 1,2 millones de personas eligen hoy a los doce diputados y cuatro senadores que se ponen en juego en la provincia en estas elecciones generales, las más abiertas desde la Transición. A las 9 de la mañana, 2.197 mesas electorales repartidas por los municipios alicantinos abrirán sus puertas para que los electores puedan depositar dos papeletas: la blanca, para el Congreso; la salmón, con listas abiertas, para el Senado. A las 20 horas, los colegios electorales cerrarán sus puertas. Durante la jornada, más de un millar de agentes de la Policía Nacional y unos 1.500 guardias civiles, junto a policías locales, velarán para que la cita con las urnas transcurra con total normalidad.

En la Comunidad Valenciana, el número de electores asciende hasta los 3,6 millones de personas. De ellos, 163.791 jóvenes serán la primera vez que voten en unas generales. En esta ocasión, los votantes tienen hasta 24 opciones para elegir para el Congreso, mientras que las candidaturas al Senado se quedan en las veinte.

En la provincia, los electores (unos 32.000, residentes en el extranjero) decidirán los doce diputados que viajarán a Madrid durante los próximos cuatro años (en la pasada legislatura se los repartieron PP, con 8, y el PSOE, con 4). En el conjunto de la Comunidad, los 3,6 millones de votantes elegirán a 32 diputados (uno menos que en el año 2011).

En los últimos días, la provincia ha empezado a prepararse para una decisiva jornada electoral. Los municipios alicantinos contarán con 2.197 mesas electorales. Además, se prevé repartir unos 15 millones de papeletas para el Congreso en la provincia, junto con 1,2 millones de papeletas de color salmón para el Senado. Los sobres en el total de colegios electorales ascenderán a 2,4 millones, a dos por potencial votante en Alicante.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, anunció esta semana que las mesas electorales de la provincia dispondrán de 835 teléfonos móviles para que los representantes de la administración, un total de 1.048, puedan comunicar los datos de la constitución de las mesas, la participación durante la jornada (hasta en tres ocasiones) y finalmente el escrutinio al Congreso y Senado. Así, el 85% de los representantes estarán equipados con móviles. En las anteriores elecciones generales, en 2011, las comunicaciones se realizaron a través de PDA, mientras que en las última europeas, celebradas el pasado año, y en las recientes autonómicas y locales del mayo se pasó a transferir la información al centro de datos.

Los partidos con más opciones de repartirse los diputados y senadores en juego contarán con interventores (que pueden participar en las deliberaciones de las mesas, con voz pero sin voto) y apoderados (con menos responsabilidad y pueden controlar varias mesas) repartidos por los colegios electorales. Según datos de las formaciones, el PP tendrá hoy unas 4.000 personas entre ambas formas de representación en el conjunto de la provincia. El PSPV, alcanzará los 2.200 interventores y unos 600 apoderados. Los emergentes se centran en la figura del apoderado: Ciudadanos cuenta con unos 1.600, por los 1.060 de la coalición Compromís-Podemos. Unitat Popular, la marca blanca de EU en estas generales, se queda en unos 850 apoderados por los colegios electorales alicantinos.