La mayoría de los analistas políticos, destacan la buena imagen de Albert Rivera y su capacidad de comunicación que ha influido notablemente en el éxito de su partido en poco tiempo. En el análisis de sus gestos, Sonia El Hakim considera que en el candidato hay una dualidad. «Por una parte tiene un estilo conquistador, gesticula mucho, hace gestos envolventes y redondos con las manos y eso le ayuda a lanzar mejor su mensaje», indica la analista, para añadir que «cuando empieza a hablar parece entrar en un momento de tensión y lo hace perfecto, es un gran comunicador al que también ayuda su juventud, su sonrisa y su mente rápida». Por otra parte, El Hakim señala que «le gusta hablar y considera que los demás no son capaces de hacerlo tan bien como él. Si pudiera le quitaría la palabra a sus propios colaboradores». Se trata además de una persona controladora, «algo que sabemos porque suele hablar dando el lado derecho de su cara».

Por contra, para la experta, en los gestos de Rivera se evidencia nerviosismo y miedo. «Si te fijas, le ves un micropicor muy llamativo en el dorso de la mano derecha y eso implica una voluntad de controlar la emoción. Se pone nervioso y se rasca la mano. Son gestos semiinconscientes que salen aunque él está entrenado para hablar en público y se nota, pero ese micropicor a veces sale, así como darse pequeños tirones de la solapa de la chaqueta o el gesto de lavarse las manos que en él es frecuente y que refleja nervios». También su característico balanceo cuando está de pie evidencia, para la experta, incomodidad, nerviosismo y miedo a no hacerlo bien o a que el otro lo haga mejor que él.

En cualquier caso, Albert Rivera sería el mejor comunicador entre los candidatos de los principales partidos, según se refleja en el estudio del Centro Internacional de Gobierno y Marketing Político de la Universidad Camilo José Cela, cuyos analistas lo puntúan con un 6,9 de nota media.