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«Estamos demostrando que podemos gobernar. España no es Grecia»

Admite que han matizado algunas propuestas y que «hay cosas que tienen que ir más lentas de lo que uno quisiera» «No voy a decir nada de Pedro Sánchez, bastante tiene con lo que tiene en su partido»

Iglesias en el tren y abajo, a su llegada a la estación alicantina. Arriba a la derecha, en Atocha y dos imágenes del mitin rodeado de gente. R. ARJONES/ J. NAVARRO

Dicen de él que tiene carisma, cercanía, inteligencia y capacidad de retórica, pero también que es populista y con un enorme ego que él niega. Como rechaza parecerse a Robin Hood, con quien hay quien lo compara, o con Felipe González. «González ha cambiado», señala al indicárselo, «mis abuelos le votaron con muchísima ilusión. Es una pena que su comportamiento actual y sus declaraciones estén tan lejos de lo que fue en este país».

A través de las ventanas se ve anochecer y el AVE va acercándose a su destino. Pablo Iglesias es muy optimista y dice que la campaña electoral va muy bien.«La remontada ya se percibe», asegura, «creo que tenemos muchas posibilidades de ganar el día 20». En la portada de la edición digital de INFORMACIÓN aparece, sin embargo, Pedro Sánchez afirmando que no ve a Iglesias como presidente.«Yo no voy a decir nada malo de Pedro Sánchez», señala Iglesias, «bastante tiene con lo que tiene en su partido. Creo que no le está yendo muy bien...»

El candidato confía en su mensaje y niega que su programa sea inconcreto o con propuestas irrealizables. A la pregunta de si no cree que, como ha ocurrido en Grecia, hay promesas que no se pueden materializar al tener que acatar las directrices económicas de la Unión, responde apelando a la experiencia donde están gobernando. «Estamos demostrando no solo que podemos gobernar sino que lo hacemos mejor. En seis meses en el ayuntamiento de Cádiz el alcalde ha reducido la deuda. En Madrid hemos acabado con los gastos que había para que algunos políticos fueran a palcos de espectáculos y dedicarlos a los comedores escolares. En Coruña hemos logrado llegar a un acuerdo con las eléctricas para paliar la pobreza energética... Somos eficaces. Soy consciente de los límites de un país europeo en el marco de la Unión, pero España es la cuarta economía del euro. No tiene nada que ver con Grecia». Iglesias admite, con todo, que han matizado algunas de sus propuestas iniciales. «Es verdad que hemos asumido la seriedad y la pulcritud de una fuerza política y hay que asumir que las cosas tienen que ir en tiempos más lentos de lo que a uno le gustaría, pero creo que eso es madurez política».

Tras hablar de Grecia toca Venezuela. Iglesias considera que ha quedado claro en las elecciones legislativas que hay una mayoría de venezolanos que no quiere el chavismo y asegura que «la gente debe tener claro que cuando yo sea presidente el gobierno intentará tener buenas relaciones con todos los países de América Latina independientemente de quién gobierne». Sin embargo, no entra a responder qué le parece la respuesta de Nicolás Maduro, que ha asegurado que los venezolanos se han equivocado. «Ahora estoy en la campaña española y no sigo las cuestiones internacionales más que las de Oriente Próximo. Preguntaré a observadores españoles como Zapatero cómo lo han visto», dice.

Pasadas las seis y media de la tarde el tren llega a Alicante donde 4.500 personas le esperan, entre ellas su socia en la candidatura, Mónica Oltra, de Compromís, a la que Iglesias no cesa de alabar. «Tenemos mucho feeling, y soy muy optimista sobre el futuro» y la posibilidad de ir juntos a otras citas electorales, señala, para añadir que «quiero ver a Mónica de presidenta de la Comunidad Valenciana o en otra responsabilidad estatal. Me gustaría tenerla muy cerca». Ese feeling queda escenificado en el mitin con un fuerte abrazo entre ambos en el escenario mientras Pablo, con la mejor de sus sonrisas, se da un baño de multitudes.

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