Los planes de los Valcárcel Prieto para el próximo domingo se han visto alterados por imperativo democrático. Resulta que los tres miembros mayores de edad de esta familia alicantina residente en la Playa de San Juan han sido designados por sorteo como miembros de mesas electorales para las dos convocatorias de este 2015: las generales del 20D (que afectan al padre, Juan, y al hijo, Javier) y las locales y autonómicas del pasado 24 de mayo, en las que la «agraciada» fue la madre (Antonia).
Pero aún hay más... Un sobrino de Juan, Alejandro, también es primer suplente de un vocal este domingo. Y en 2011 el cabeza de familia y otra sobrina fueron suplentes. Total, seis designaciones para la misma familia en las tres últimas convocatorias electoralesconvocatorias electorales. «La lotería no nos toca, pero de mesas electorales vamos bien servidos...», bromea Juan.
La familia Valcárcel Prieto se lo toma con una mezcla de «guasa y resignación» y está a la espera de la resolución de la junta electoral de zona sobre el impedimento y excusa alegado por el joven Javier porque tiene el lunes 21 un examen final de segundo de Derecho. «Siempre sueles tener otros planes para el fin de semana cuando trabajas de lunes a viernes, como mi mujer y yo, y lo que buscas es descansar o hacer tus cosas, pero si te tocan elecciones, pues te han tocado...», se resigna. «Normalmente, te corta todos tus planes».
Esta familia no conoce ningún caso parecido e incluso ha buceado en internet para intentar rastrear otros supuestos tan llamativos de «mala suerte electoral». «A ver si al menos nos libramos al tocarnos como suplentes» para la misma mesa electoral del Instituto Playa de San Juan. «Si no nos libramos», prosigue Juan, «pues tendremos que adelantar las compras de Navidad porque trabajamos entre semana y buscamos el sábado y el domingo para hacer nuestras cosas, pero así no podemos contar con uno de los dos días», añade mientras espera la resolución de la junta electoral sobre el impedimento alegado por su hijo para librarse de la «tradición familiar» que le ha caído ya en su segunda cita electoral tras superar la mayoría de edad.
Cada mesa electoral está compuesta por un presidente y dos vocales que son designados por sorteo público efectuado por el Ayuntamiento entre todos los electores de la mesa correspondiente que sean menores de 70 años y sepan leer y escribir. Por el mismo procedimiento se nombran dos suplentes por cada uno de los miembros de las mesas.
En el caso de que exista una causa justificada y debidamente documentada, los designados disponen de siete días para alegar ante la junta electoral. Es lo que ha hecho el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, que fue designado por primera vez suplente para los comicios del próximo domingo, al igual que el cabeza de lista al Congreso por su partido, Julián López Milla, que estaba excusado de oficio, dado que los candidatos no pueden desempeñar cargo alguno en las mesas. Otro ilustre antecesor de ambos y actual Síndic Adjunto de Greuges, el exalcalde y exdiputado Ángel Luna ha sido igualmente designado para el 20D, del mismo modo que la edil socialista Gloria Vara.
En esta casuística de la democracia invasiva de las vidas particulares, en la que el PSOE «se ha llevado la palma», no ha trascendido ningún caso llamativo en el seno del PP para estos comicios, más allá de algún miembro de las Nuevas Generaciones.
Mientras, el responsable de comunicación de la campaña de Compromís-Podemos, Rubén Esquitino, reconoce que hasta en seis ocasiones anteriores ha sido designado, siempre como suplente, para otras tantas mesas en Alicante. «Era un incordio», admite, «porque estudiaba en Madrid y me veía obligado a desplazarme hasta Alicante en aquellos años de juventud. En los últimos casos presenté el correspondiente recurso documentado porque trabajaba los domingos en retransmisiones deportivas».
