«Crear un sistema de banca pública a partir de la nacionalización democrática de los bancos intervenidos por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)». Ésta es una de las promesas electorales de Unitat Popular, la plataforma con la que Esquerra Unida se presenta a las elecciones del próximo 20 de diciembre. «La existencia de banca pública es una necesidad impostergable para la financiación del nuevo modelo productivo, de acuerdo con criterios democráticos y sostenibles. Es garantía de que el crédito fluya hacia los sectores productivos que pueden pilotar el modelo de desarrollo alternativo. La banca pública garantizará el crédito necesario para las pequeñas y medianas empresas», explican desde la formación que en Alicante lidera David Rodríguez. Los bancos intervenidos, añaden desde la candidatura, «deben constituir» un único banco público, que sería de las principales entidades de España. «Esta fórmula ofrecería una extensa red de oficinas y de personal especializado. El control de las entidades financieras ha de ser democrático y la Banca Pública no realizará operaciones especulativas», sostienen desde Unitat Popular, a la vez que recuerdan que las arcas públicas han destinado más de 46.000 millones de euros al rescate bancario. «Fue un rescate que comprometió recortes y políticas antisociales», dicen.
