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Zancadillas al voto desde el extranjero

Sólo un 10% de los 31.935 alicantinos en el extranjero podrán votar el 20-D

Zancadillas al voto desde el extranjero

La periodista Gemma Candela, vive en Bolivia desde hace cinco años ante la falta de trabajo en España y asegura que en este tiempo «nunca he podido votar gracias al sistema del voto rogado». Gemma afirma que «aunque mandé por fax tanto el ruego como el carnet de identidad, ya fuera del plazo para volver a enviar la documentación en caso de que hubiera algún problema o error con el ruego, recibí una carta en la que se me niega el derecho al voto porque me dicen que no adjunté la fotocopia del DNI pese a que puedo demostrar que sí lo hice».

El caso de Gemma no es único. Las largas colas, la falta de tiempo para completar todo el papeleo que se exige para votar y las dificultades de que lleguen las papeletas de los partidos a tiempo, hacen que sólo un 10% de los 31.935 alicantinos con derecho a voto que se encuentran en el extranjero pueda votar el próximo día 20. Y es que elegir partido estando fuera es especialmente farragoso desde que en 2011 el gobierno Zapatero implantó la ley del voto rogado mantenida luego por Rajoy que obliga a «rogar» el voto en los consulados y a cumplir una serie de trámites que dificultan ejercer este derecho. Estas medidas se adoptaron, en teoría, para evitar fraudes en el voto desde el extranjero, pero en la práctica están provocando un enorme abstencionismo entre los españoles que viven fuera.

En la Oficina del Censo Electoral de Alicante están cansados de recibir protestas por estos problemas. «Entendemos que la gente se queje, pero no es culpa nuestra», señalaba ayer a este respecto Julia Franco, jefa del servicio de la oficina, quien confirmaba que han recibido poco más de 3.000 solicitudes de voto desde el extranjero, sólo un 10% del total. «El problema de este voto es que hay que esperar a recibir las papeletas de los partidos y llegan muy tarde lo que recorta el plazo legal para poder votar». Con el sistema anterior a la ley de 2011, los españoles que vivían fuera recibían de oficio las papeletas electorales y ahora las tienen que pedir, de ahí la denominación de «voto rogado». En el caso de la oficina de Alicante «recibimos las papeletas el sábado 28 y el día 30 ya las tenía todo el que las pidió. Hacemos lo que podemos», tal como ha indicado Julia Franco.

El sistema de voto desde el extranjero conlleva además una serie de trámites. El votante español ha debido comprobar si está dado de alta en el consulado y, en caso contrario, gestionar el alta y comprobar su inclusión en la lista del censo de la oficina consular del 2 al 9 de noviembre pasado. Posteriormente los electores españoles en el extranjero, tanto los residentes como los que se encuentran temporalmente fuera de España, han tenido que solicitar el voto a través del impreso correspondiente en las oficinas consulares o secciones consulares de las embajadas, que remiten el formulario a la delegación provincial de la Oficina del Censo Electoral correspondiente hasta el 21 noviembre. Esta oficina debió entonces remitir por correo certificado al elector la documentación para emitir su voto entre el 24 y el 30 noviembre. Por último, los electores que se encuentran temporalmente en el extranjero deben enviar su voto a la mesa electoral, por correo certificado y urgente hasta el 16 diciembre y los que residen en el extranjero tienen que enviarlo a las oficinas consulares hasta el próximo 15 de diciembre.

Ante las dificultades que muchos españoles aseguran haber tenido para ejercer su derecho al voto desde el extranjero, en Internet, y a través del colectivo de emigrantes españoles Marea Granate, ha surgido el movimiento «rescata mi voto» por el que, si una persona no quiere votar pero puede hacerlo, vota por un emigrante. El sistema pone en contacto a un emigrante que quiere votar y no puede, con otra persona que sí puede votar pero no quiere. Ambos, de la misma comunidad autónoma, reciben un email, y a partir de ahí el proceso se hace de forma privada y el emigrante le dice al donante por quién votar, algo que ya ha hecho Gemma Candela, quien asegura que el 20-D podrá votar «porque por suerte, ya tengo a alguien en España que me cede su voto».

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