Media hora dedicada casi en exclusiva a criticar con dureza las etapas «de tiniebla» del Partido Popular al frente del Gobierno de España. El candidato de Unidad Popular-Izquierda Unida a la Presidencia, Alberto Garzón, no se reservó ayer ataques a los populares durante su mitin central en Alicante con la vista puesta en las elecciones generales del 20-D. «Estamos gobernados por ladrones», aseguró ayer el líder de Izquierda Unida, que estuvo arropado por unos 2.000 militantes y simpatizantes en el pabellón Florida-Babel. Con la grada llena y dos tercios de la pista habilitada para el acto de campaña, las banderas republicanas y el ritmo del «Have a nice day» de Bon Jovi recibieron al aspirante, que entró al recinto acompañado por cargos públicos de EU en la provincia, como la alcaldesa de Monforte, María Dolores Berenguer, la diputada provincial, Raquel Pérez, y el concejal por Alicante Miguel Ángel Pavón. También asistieron la coordinadora general de EU en el País Valencià, Marga Sanz, y el «número uno» de la formación por Valencia, Ricardo Sixto.
Con gritos de «presidente, presidente», los asistentes aclamaron al candidato de Izquierda Unida a la Moncloa, pese al escaso optimismo que refleja el conjunto de las encuestas electorales ante la decisiva cita del 20 de diciembre. En su intervención, Garzón radiografió la España actual tras cuatro años de gobierno del PP y atribuyó a su partido que «la sociedad haya despertado» y ahora «piense en justicia social». Habló de las jubilaciones «obscenas» de los banqueros, de los contratos de un día que hacen «imposible» que los ciudadanos tengan «un proyecto de vida» y cargó contra los grandes empresarios por su capacidad para «chantajear» a los gobiernos. En ese momento, Garzón aprovechó su presencia en Alicante para recordar la vinculación entre la entonces alcaldesa, Sonia Castedo, y el empresario Enrique Ortiz. Eso sí, sin nombres.
Con todo, su principal crítica se centró en el PP. Acusó a la formación que lidera Mariano Rajoy de «privatizar las ganancias y de sociabilizar las pérdidas», de «vender» España y de no pisar la calle. «Estamos gobernados por ladrones», añadió Garzón, implacable también con la justicia española: «Va contra los pobres y deja pasar los delitos de las grandes fortunas».
El candidato de IU dijo «no prometer milagros» y sólo se comprometió a desmontar las mentiras del PP. «Hay gobernantes que priorizan a los amiguetes sobre los ciudadanos. Necesitamos un mundo más justo», concluyó Garzón, quien eso sí trasladó una petición a los asistentes, un «esfuerzo» hasta el próximo 20 de diciembre. «Y más allá, también». Porque la lucha de la izquierda, según Alberto Garzón, continuará. Por su parte, el candidato de Unitat Popular-EU al Congreso por la provincia de Alicante, David Rodríguez, aprovechó su intervención para desmembrar su proyecto electoral, centrándose en reivindicar una educación y sanidad pública, la lucha contra la corrupción y el fraude fiscal, la oposición a las bases de la OTAN y la apuesta por un «Sahara libre».
