Esta madrugada comienza la campaña electoral a generales. Usted dirá que el PSOE sale a ganar... Pero, ¿firmarían no vencer en las urnas, como ya sucedió en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, pero recuperar La Moncloa?

No es que salgamos a ganar, es que vamos a ganar. El PSOE va a ser el primer partido en votos y en escaños. Somos la formación que más elecciones ha ganado y que más años ha gobernado. Esta vez ocurre como en 1982 o en 2004. En un momento muy importante para España en el que hay que acometer grandes cambios, los socialistas hemos ofrecido responsablidad. Ahora garantizamos un futuro para la gente.

Todas las encuestas, como ya se certificó en la última cita electoral del 24-M, apuestan por una considerable bajada del PP, que se podría justificar en las medidas tomadas durante la crisis y en los casos de corrupción que han afectado al partido. Pero, ¿cómo se explicaría la posible bajada electoral del PSOE?

En un contexto de mayor competencia, los socialistas hemos obtenido resultados buenos, aunque siempre se puede mejorar. El PSOE, sin embargo, no se conforma con eso. Somos un partido de mayorías. El PSOE va a recuperar las amplias mayorías en un periodo a corto o medio plazo.

Los sondeos también huyen de las mayorías absolutas. Ustedes, que han dejado entreabiertas las puertas a los pactos con todos excepto con el PP, ¿descartan un acuerdo de gobernabilidad entre el PP y el PSOE si la situación lo requiriese para evitar otros escenarios en España?

Ese acuerdo sería malo para España, así que no va a existir. No hay que perder más tiempo en aclarar estas posibles situaciones.

Rodríguez Zapatero, como candidato a La Moncloa, llegó a decir que sólo pactaría si fuese la primera fuerza en las urnas. Ahora el PP defiende que debería gobernar el partido más votado. ¿Cuál es la postura del PSOE en estos momentos?

Nosotros vamos a ganar las elecciones, y como partido más votado pediremos apoyos parlamentarios para que haya un gobierno estable y poder llevar a cabo los cambios en el país. En España se gobierna a través de mayorías parlamentarias. Nosotros creemos que la iniciativa la tiene que tener el partido más votado, que va a ser el PSOE. Yo no discuto que el PP, como segunda fuerza, puedan intentarlo, lo veo legítimo. Sin embargo, ellos que se ven como primera fuerza y opinan lo contrario. Ahora, ya aviso, la capacidad de diálogo del PSOE es infinitamente superior a la del PP. Hay que recordar que en España se gobierna con mayoría parlamentarias, que dan estabilidad a los gobiernos. No obstante, hay mayorías absolutistas como la actual que provocan inestabilidad. Además, un gobierno es más fuerte cuando tiene capacidad para acordar con los demás. A España le conviene ahora una mayoría amplia que se fortalezca a través del acuerdo y del diálogo.

Muchos expertos sostienen que las alianzas que se firmen tras las elecciones generales provocarán cambios en pactos actuales en autonomías y ayuntamientos. ¿Está de acuerdo?

Yo creo que seguirán su camino. Es cierto que hay un componente muy táctico en Podemos y uno oportunista en la derecha de Ciudadanos. Pero dicho eso, los ayuntamientos y las comunidades creo que siguen su camino. Aquí hay gobiernos estables en la Generalitat y en el Ayuntamiento de Alicante. Algo hará el PSOE para aportar esa estabilidad. Las elecciones generales no creo que sean un factor de inestabilidad.

El cabeza de lista del PSOE por Alicante, Julián López Milla, ya encabezó la candidatura autonómica hace apenas medio año. ¿Qué hay de ese contrato simbólico que firma el cargo público con sus electores?

Va a hacer prácticamente lo mismo. Julián pidió el voto a los alicantinos para defenderlos en las Cortes. Ahora se lo pide para dárselo después a Pedro Sánchez y defenderles en el Congreso de los Diputados. Cambia de nivel, ni superior ni inferior, pero mantiene su compromiso.

Una de las luchas de López Milla ha sido el modelo de financiación. ¿Se puede comprometer el PSOE a mejorar el sistema si regresa al poder?

Queda prometido y se verá. Nosotros queremos la cohesión y la igualdad. Con este sistema de financiación, junto a la malísima gestión del PP durante tantos años en esta tierra, la Comunidad Valenciana ha quedado descolgada. El PP rompió a martillazos el ordenador de Bárcenas, pero la memoria de los alicantinos no la puede romper a martillazos.

A su juicio, ¿cuál considera que es el principal problema de la Comunidad Valenciana?

El desempleo, como sucede en el resto de España. La derecha ha optado por la precariedad y el desamparo. Por eso hay que derogar la reforma laboral del PP, subir los salarios y que las familias tengan al menos un ingreso mínimo. Es malo que exista empleo en España a cualquier precio.

¿Tiene el PSOE en su programa un modelo que impulse la economía de Alicante, dependiente tantos años del ladrillo?

La innovación, la reindustrialización y la educación. Aquí hay magníficas universidades y sectores tradicionales que hay que mejorar, como juguete o calzado. Hay nichos para ser competitivos, pero ahora hay que invertir más.

Habla de la herencia que deja el PP tras esta legislatura. ¿Qué le parece el candidato por Alicante, el ministro Margallo?

Es un hombre que se pierde en la exuberancia, Honradamente creo que no está preparado para representar a los alicantinos. Y afirmo que no va a hacerles ni caso. Su objetivo era repetir en el grupo parlamentario. Veremos cuándo pisa la provincia, pero para trabajar, no de vacaciones.

¿Qué le parece la alianza Compromís-Podemos de cara a las generales? Son los dos socios del PSPV ahora en el Consell.

La respeto. No tengo más que decir, llevaban tiempo tras ella.

¿Qué valoración hace de Gobiernos tripartitos como el de Alicante o el que propició que el PSPV recuperase el Consell?

Funcionan cuando las prioridades son claras y las marca el PSOE. Aportamos dirección y estabilidad, y una mayoría fuerte.