Nada de propaganda electoral y nada de pedir el voto. Hoy toca reflexionar. Por eso, los candidatos de los diferentes partidos que concurren a las elecciones en Elche harán hoy un paréntesis, justo antes del último asalto. Tratarán así de devolver un poco de normalidad a sus vidas, tras el desajuste propio de cualquier campaña. Por unas horas, dejarán de lado el reparto de panfletos, las reuniones inacabables, y los mítines, aunque tampoco se hayan hecho muchos en Elche. Compras que se han ido aplazando desde que comenzó la vorágine electoral, comidas reposadas y con sobremesa con familiares y amigos, y algún guiño a los incondicionales de sus partidos son sólo algunos de los planes que tienen para hoy los alcadables ilicitanos... Eso, y en los más de los casos, intentar compensar alguna de las horas de sueño perdidas en las últimas semanas.
La candidata del PP, Mercedes Alonso, es de las que aprovechará para estar en familia. De entrada, deja claro que ya en circunstancias normales le resulta complicado conciliar; y, en campaña, prácticamente es imposible. Por eso, ya tiene bien distribuida la agenda para hoy. Por la mañana, es tiempo de hacer la compra. «Lo tengo muy descuidado todo, y hay que aprovechar la jornada de reflexión», comenta. Sin embargo, dejará de lado las obligaciones a mediodía. Será entonces cuando llegue el momento de la comida familiar. Y es que mañana domingo su hijo pequeño cumplirá 14 años, y han optado por adelantar la celebración familiar. «La idea es comer en casa y, además, cocinar yo misma, porque estoy siempre fuera y, al final, también apetece estar a veces en casa», confiesa. El plato aún no lo tiene claro, y lo dejará a la elección de la mayoría. De lo que no duda, es de que, tras la comida, llegará un poco de sofá y de tele. «Hace ya mucho tiempo que no puedo hacerlo y lo echo de menos», viene a decir. Para la tarde, visita a la sede para agradecer a su gente el trabajo de los últimos días y, si es posible, a dormir pronto. «El domingo va a ser de mucho ajetreo», se justifica.
También el candidato del PSOE, Carlos González, es de los que tratará de recuperar cierta cotidianidad. Por eso, aprovechará para hacer lo que hace cualquier sábado normal. Primero, también le llegará el turno de hacer la compra semanal y, a partir de ahí, se acercará al partido, como cada sábado. «Todos los sábados por la mañana me suelo pasar, y éste lo haré con más motivo, para saludar, agradecer a la gente el trabajo de los últimos días y dar ánimos». A mediodía, aprovechará para comer con su mujer y sus hijos. La única variación en su agenda respecto a cualquier otro sábado es la de la elección de la hora en la que la sale a correr. Y es que si, por lo general, suele ir a primeras horas de la mañana, en esta ocasión lo hará por la tarde. «Participo en todas las carreras solidarias que puedo, y por la tarde está la Carrera contra el Bicho, contra el cáncer infantil, y allí estaré», explica. Tenía una invitación de su compañero de filas Joan Calabuig, alcaldable por Valencia, para asistir al Levante-Elche, que se juega esta tarde. Sin embargo, al final, la ha declinado. «Prefiero pasar el día en Elche», sentencia. Por la noche, no duda de lo que hará: «Desde hace ya unas semanas dedico poca atención a la persona con la que comparto mi vida, con mi mujer, y aprovecharemos para dar una vuelta por el centro y tomar unas tapas», avanza. Como muy tarde, confía en acostarse a las doce. «A las siete de la mañana hay que estar de pie el domingo», proclama.
Otros como el candidato del Partido de Elche, Jesús Ruiz Pareja, tratarán de combinar la normalidad de cualquier otro sábado con un guiño a los suyos. «Dentro de la normalidad a la que se puede llegar estos días, trataremos de que sea un sábado normal», apostilla. Por la mañana, la compra de rigor y las tareas del hogar. Eso sí, tras haber tomado fuerzas con un desayuno familiar en compañía de su mujer y sus dos hijas. Ya a mediodía comerán también en familia, pero se sumarán hermanos, cuñados y suegra. «Todos los fines de semana nos juntamos, y ni siquiera lo hemos dejado en campaña, porque somos muy familiares», explica Pareja. Por la tarde, llegará la reunión con la gente del partido, con una merienda en la que no faltarán los cafés y los helados. Él también es de los que se irán a dormir pronto. «Somos de carne y hueso, y necesitamos descansar», comenta medio en broma.
La candidata de Compromís, Mireia Mollà, no sólo tratará de recuperar horas de sueño yéndose pronto a dormir. Aprovechará para remolonear un poco más en la cama por la mañana. «Espero que me dejen dormir por lo menos hasta las nueve», relata, agotada de escuchar todos los días el despertador como muy tarde a las siete. La primera cita del día será con su iaia. Hasta ahora, poco menos que le decía adiós cuando se marchaba y hoy desayunará con ella tranquilamente en la plaza de Torrellano. Sus amigas del alma, Rocío y Vanessa, compartirán con ella el resto de la mañana y el mediodía. «Ellas son las que me dan la energía que necesito, y aprovecharemos para comprar el regalo para el cumpleaños de un amigo y para comer, y ponernos al día de todo lo que nos ha pasado estos días», apunta. Por la tarde, su plan es no hacer planes directamente, algo que tampoco está mal, y, por la noche, participará en un «sopar de cabasset» con sus compañeros de partido.
Mientras, la candidata de Ilicitanos por Elche, Cristina Martínez, volverá a compartir el día con la gente de su equipo. «Queremos hacer lo que hemos hecho en los últimos días, pero sin la presión de la campaña», comenta. Será una especie de jornada de convivencia, en la que, evidentemente, aprovecharán para pasear y tomar algún aperitivo por el centro. «Tenemos un equipazo detrás, y ya son como de la familia. Por eso, queremos disfrutar de este día juntos», señala. También su familia la acompañará y, especialmente, sus tres sobrinos. Inma, la de diez años, ha estado haciendo campaña como uno más estos días. Sin embargo, Cristina Martínez admite que a Vicente, de once años, y a Alejando, de tres, los ha tenido un poco más abandonados por falta de tiempo. «Tengo que aprovechar para estar con ellos y jugar un rato», precisa. Con ellos, y con su perra, Lunita, que hoy sí podrá acompañarla en todo lo que haga.
Ahora bien, no todos se olvidarán de las elecciones. El alcaldable de Ciudadanos, David Caballero, no descansará ni en la jornada de reflexión, hasta el punto de que tiene previsto pasar prácticamente todo el día en la sede del partido. «Todavía quedan muchas cosas por preparar, y tenemos que aprovechar el día», revela. El tema de los interventores y los apoderados, llevar una televisión a la sede... «Reflexionar sí, pero no podemos descansar», puntualiza. No obstante, su familia estará a su lado: sus padres, sus hermanos, su mujer y su hijo de cuatro años, Ian. «Es muy pequeño, pero disfruta en el partido, e incluso nos ha echado una mano con los sobres», señala sin poder esconder la sonrisa. También aspira a irse a la cama pronto.
Sin embargo, si hay alguien que ya tiene una cita obligada para hoy ése es el candidato de EU, Santiago Soriano. Sí o sí, irá a comprar una nevera para casa. «Llevo toda la semana sin ella, y no he tenido tiempo a comprarla aún por la dinámica de la campaña», concreta. Por la tarde, confía en poder descansar un poco, y disfrutar de su perra, Hermi. A partir de ahí, pasará por la sede para estar con los compañeros y ver cómo van los últimos flecos, especialmente por lo que toca a los apoderados, y ya por la noche espera poder irse a dormir a una hora prudencial para cargar pilas.
Finalmente, la cabeza de lista de UPyD, Marysol Coves también es de la que tendrán un día de lo más completito. Por la mañana, le toca ir a ver cortinas para la habitación de su hija pequeña, de once años, y, después, llevar a la perrita a que la laven y le corten el pelo. «A la pobre la tengo abandonada», lamenta. A mediodía, su madre le preparará su tradicional arroz con costra familiar, en una mesa en la que tampoco faltarán su hermano y sus suegros. «Esos momentos únicos y familiares son los que más me gustan, y hay que aprovechar», confiesa. Para la tarde, y después de salir a correr con su marido, tendrá que meterse en la cocina. «Tengo que preparar una coca de jamón de York y otra dulce para llevar a una cena con amigos, con baile incluido», afirma con orgullo. El límite del día lo marcará el aguante de su pequeña.
