Trinidad Quesada y Reme Campello son mujeres educadas y que escuchan con atención todo lo que cualquier persona amable les dice, ya sea político o no. Por ello ayer por la mañana al acudir al mercadillo ubicado en las inmediaciones del Martínez Valero no fueron reacias a la hora de atender a las personas que llevan la campaña de los diferentes partidos políticos que se presentan a la Alcaldía de Elche, aunque ambas parecían tener una opinión compartida: «No me gusta ningún político y mucho menos que nos aborden con sus ideas en un lugar como este -refiriéndose al mercadillo», apuntaron estas dos clientas habituales de este recinto.
Y es que durante la jornada de ayer algunos de los candidatos aprovecharon el tiempo playero que hacía para acudir a dicho mercadillo, plantar sus puestos y repartir folletos a todo el que se le cruzaba.
Tiñendo el ambiente de rojo, el candidato a la Alcaldía por el PSOE, Carlos González, se paseó por todos los puestos y atendió a las personas que le reconocían por el lugar y le daban ánimos para afrontar lo que queda de campaña electoral. En total imprimieron más de 60.000 folletos bajo el título «#GobernarParaLaMayoría» y que repartieron durante toda la mañana junto con caramelos y piruletas.
Con globos y camisetas naranjas, el equipo de Ciudadanos, encabezado por su candidato, David Caballero, también hizo presencia en las inmediaciones del Martínez Valero, que tanto conoce este candidato. Conversó con placeros e incluso compró unas aceitunas para afrontar mejor la calurosa mañana y explicar con más ánimo sus propuestas electorales de cara al 24 M. Si los ciudadanos ilicitanos le dan la confianza del voto -en las pasadas elecciones europeas, con tan solo tres meses de trabajo Ciudadanos obtuvo en Elche 2.581 votos- se convertiría en uno de los partidos revelación. Los niños eran los que más se acercaban a la pérgola naranja de este partido político, pues allí les regalaban globos y ya de paso a los padres les daban uno de sus folletos.
«¿Quién es usted?»
UPyD tampoco quiso perderse la cita. Vestidos de un rosa que no pasaba desapercibido la candidata a la Alcaldía Marysol Coves se presentaba a todo el que se le cruzaba.
«Hola, soy Marysol Coves y quiero ser su voz en el Ayuntamiento», le decía a muchas de las personas que habían acudido al mercadillo a hacer compras o simplemente a pasear. Algunos le respondían: «¿Usted quién es», y otros por su parte le felicitaban por lo favorecida que salía en la imagen de campaña y le deseaban toda la suerte del mundo de cara a las elecciones del próximo 24 de mayo.
Otro de los partidos que también estuvo presente en el mercadillo fue Foro Demócrata, que con a golpe de megáfono y en un furgoneta pedían a los ciudadanos que votaran a Miguel Picher.
Pese a que en general los ilicitanos trataron con mucha educación a los candidatos a la alcaldía también hubieron muchos que no querían ni escuchar la palabra «política». Este es el caso de Mari García, una joven administrativa que con contundencia expuso que los políticos «molestan» y que no había ninguno que le convenciese, o su padre Ángel García, quien opina que la peor forma de lograr votos era armando «el follón que estaban protagonizando los candidatos».
