Los principales partidos vivieron ayer el día de reflexión pendientes de los indecisos. ¿Por qué? Porque en su mano está que la balanza se decante hacia un futuro gobierno más próximo a la derecha o hacia uno de izquierdas. Según los datos que manejan las formaciones políticas, hasta un 30% de los electores, alrededor de medio millón de ciudadanos, aún tiene dudas sobre a quén votar. El PP ya he hecho sus cuentas. Cree que 150.000 votos podrían ser suficientes para romper los pronósticos y mantener el poder por sexta legislatura consecutiva.
Los indecisos no sólo serán clave para determinar el próximo gobierno de la Generalitat. También decidirán multitud de alcaldías. Entre ellas, la de Alicante. Al igual que ocurre en la Generalitat, los populares acumulan 20 años de gobiernos en la capital. Ahora, los sondeos vaticinan un retroceso, pero los populares se mantienen como la fuerza más votada. Hoy se determinará hasta dónde caen. Y también se resolverán otras dudas: si el PSOE empeora o mejora los resultados de hace cuatro años, si Guanyar Alacant crece gracias al «apoyo moral» de Podemos, si Compromís consigue por primera en la historia representación en el Ayuntamiento y si UPyD retiene a su edil. Otro foco de atención estará en Elche. Allí, los sondeos sitúan al PP de Mercedes Alonso como la fuerza más votada, pero lejos de la mayoría absoluta. ¿Podrá mantener el gobierno o, de nuevo, volverá a manos de la izquierda? Y, por último, hoy también se disipará la duda de la Diputación, hastra ahora en manos del PP y con el PSOE como única oposición. Compromís suspira por arañar un escaño en la Marina Alta y Ciudadanos en l'Alacantí.
