Los populares valencianos llenaron de nuevo ayer la Plaza de Toros, pero se quedaron bastante lejos del «reventón» que prometían y de la «victoria épica» de la que habló la coordinadora general, Isabel Bonig. Al margen de las cifras de asistencia (15.000 según la organización), el ambiente que se vivió en el mitin central de campaña distó mucho del de los tiempos en el que los populares eran imbatibles. Había banderas y pancartas pero menor fervor. Tampoco el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se esforzó en demasía en regalar los oídos al PPCV, más allá de resaltar que el Consell, bajo la presidencia de Fabra, ha logrado «dar la vuelta al marcador» al convertir a la C. Valenciana en «baluarte de la recuperación». Centrado en su propia reelección en las generales, Rajoy hizo un discurso en clave nacional, pero sin ningún guiño a las reivindicaciones valencianas. Ni una sola mención al cambio del modelo de financiación autonómica ni a las necesidades hídricas, a pesar de que antes de él, Fabra había fijado estas peticiones como objetivo prioritario en la próxima legislatura e incluso de su propio futuro. «Aprovecho, Mariano, para decirte que si no lo consigo (cambiar el modelo) no volveré a presentarme », le soltó Fabra. No obtuvo respuesta.