El candidato por Compromís a la Alcaldía nació en Valencia hace 39 años, «cumplo 40 el 25 de junio», aunque vive en Alicante desde 2003. «Me vine porque mi pareja es alicantina y decidimos vivir aquí» y de hecho sus dos hijas de 7 y 10 años son alicantinas. Con una perenne sonrisa en la boca, Natxo Bellido parece el perfecto yerno, algo que él mismo corrobora: «Me lo dicen mucho». Licenciado en Historia, al hablar de sus aficiones confiesa que «antes era muy futbolero», y se muestra políticamente correcto cuando, a la pregunta de qué equipo es, responde con sonrisa pícara que «del Valencia y del Hércules». Otras de sus aficiones son leer, pasear e ir al cine, «aunque últimamente tengo poco tiempo». También le gusta los fines de semana reunirse con sus amigos y con los niños, algo importante dado que, según confiesa, sus hijas se quejan de que lo ven poco. «Están hartas de no verme en casa, pero, por otra parte, también les hace ilusión ver a su papá en la tele o en los periódicos, o que alguna amiga les diga que me ha visto por ahí». Católico creyente, «aunque practicante, últimamente poco», dice que sus principales virtudes son la constancia y la responsabilidad y su mayor defecto, «quizá que me cuesta delegar», algo que tendría que aprender si lograra hacer realidad su aspiración de ser alcalde de Alicante.
