Profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Alicante e investigador. Su trayectoria política y profesional es bien conocida. Fue elegido concejal en las primeras elecciones democraticas. «El precio de la ambición, en mi caso, ya está pagado», comenta Alcaraz, quien hace uso de su afinado sentido del humor a la hora de explicar su posición en el número 29 de la candidatura: «Como dice un amigo mío. A mí, a humilde no me gana nadie». Con su experiencia, «a la que no pienso renunciar porque me ha costado mucho conseguirla», asegura que estamos ante «las elecciones más imprevisibles desde 1979». Lo que más le preocupa de Alicante «es la ciudad en sí misma y los alicantinos y alicantinas. Desde hace muchos años tengo preocupación por el deterioro de la ciudad, por la falta de idea de ciudad y por su sostenibilidad. Al PP no le ha preocupado la visión de alternativa de futuro, sino ordeñar la vaca hasta que se secó la leche». De su candidato, Natxo Bellido, afirma que «emblematiza el cambio amable. Es una persona con claridad de ideas y con una forma admirable de decirlas. Se conoce la ciudad metro a metro. Para Alicante sería una suerte tenerle como alcalde». No tiene dudas sobre que su partido está al alza. «Por primera vez jugamos en Primera y con posibilidades de estar en la Champion, en el gobierno».
