Esta es la invitación que recibieron al acto cargos del Consell y alcaldes, con sellos oficiales y que se utilizó para engañarles. Es curioso comprobar que después de la inauguración tendría lugar un ágape -al que igualmente podía ir junto al obispo y a la vicepresidenta del Gobierno- pero en el que se reiteraba, al final del texto, como se observa, que se trataba aquel de un acto «estrictamente cultural. Se encarece que tanto en la visita a las dependencias de la Fundación como en la comida no tocar temas políticos que no tengan referencia con las labores de la Fundación». Miguel a. rives