El candidato socialista a la Generalitat valenciana, Ximo Puig, cree que una elección a doble vuelta para elegir a alcaldes, presidentes autonómicos y al jefe del Ejecutivo central, propuesta por la presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, es una «buena reflexión», pero avisa de que los cambios legislativos no pueden plantearse «en función de situaciones coyunturales». Así lo señaló el líder de los socialistas valencianos en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum en Madrid, en presencia del «número dos» del PSOE, César Luena, y del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que tomó la palabra por sorpresa para elogiarle.

Puig defendió que habrá que hacer «una reflexión» para introducir cambios en la ley electoral, que afecten a «muchas cosas», como la apertura de las listas, las relaciones entre representantes y representados y los niveles de representación, y en la que se podría integrar la idea de Susana Díaz, pero subrayó que es un debate que habría que afrontar «serenamente». «Desde luego lo que no se puede es actuar simplemente a golpe de respuesta de cambio legislativo», alertó Puig, que comparó esto con lo que sucede con el Código Penal, en el que se buscan «rápidamente» cambios «cuando hay algún tipo de incidente». A su juicio, «los cambios en los códigos de comportamiento en general no pueden provocarse en función de las situaciones coyunturales».

Respecto al futuro de Andalucía señaló que «no podemos decir que hay que acabar con las mayorías absolutas y cuando no se produce, no facilitar que haya un funcionamiento democrático adecuado y gobiernos sólidos. Puig insistió en que este nuevo tiempo, que se va tener que basar en el «diálogo», es «bueno» para la política española y ha llamado a asumirlo «con absoluta normalidad democrática», porque lo que hay que hacer es «dar respuesta a los problemas con claridad».

Sobre el programa electoral de Podemos, Puig dijo que «no puede haber socialdemocracia sin socialdemócratas» y defendió el «cambio seguro» que representan los socialistas, aunque se negó a «satanizar a ningún partido», ya que, a su juicio, de lo que hay que hablar es de propuestas. Preguntado por Ciudadanos, el candidato socialista recalcó que no está «cerrado a ningún tipo de acuerdo con nadie». Tampoco con Ciudadanos.

Tras recordar que su propuesta es un «gran pacto que pasa porque el PP deje el Gobierno» y que aspira a que el PSOE sea el primer partido en número de votos el próximo 24 de mayo, se mostró convencido de que «hay gente que jamás ha votado al PSOE y que sabe que lo mejor que le puede pasar a la Comunidad Valenciana es que gane el PSOE». Por otro lado, se comprometió a poner en marcha una «auditoría ética» de la Generalitat para recuperar la confianza perdida por la «corrupción devastadora y desmoralizante» y poner negro sobre blanco los comportamientos de dirigentes públicos que, aunque son legales, «no son éticos».