Rus ha repetido a lo largo de los años hasta la saciedad en entrevistas, declaraciones, mítines y hasta sesiones plenarias que es «El Cid». En las elecciones municipales de Xàtiva va a tener la oportunidad de demostrarlo casi de manera literal, porque si famosa es la batalla que Rodrigo Díaz de Vivar ganó después de muerto no es menos cierto que el alcalde de Xàtiva va a presentarse a la reelección también fenecido, aunque sólo políticamente y dentro del PP.

El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Xàtiva improvisó ayer una rueda de prensa poco antes de la una del mediodía y dijo tajante que seguirá de alcalde y de presidente de la Diputación, «porque son cargos para los que me han elegido los ciudadanos, no el PP». Lo de presentarse a las elecciones no lo garantizó pero dejó caer varias insinuaciones en esa dirección. «Dependerá de mi gente, de lo que decida mi candidatura», especificó el dirigente valenciano.

Dos días después de su expulsión del PP y con una presión insoportable, el manejo de esa posibilidad sólo puede significar que, efectivamente, se presentará. Literalmente añadió: «En estos momentos mi cuerpo me pide que no; la mente me dice... que ya veremos, y mis compañeros dicen que sí». «Yo lo tengo que analizar bien, porque si me presento es porque realmente la gente quiere que me presente y yo llevo 32 años en política y nadie, nadie ha podido decir nada de mí. Y que lo diga mi partido... Es muy fuerte, eh». Rus recordó que el domingo fue ovacionado en el campo del Xàtiva al llegar al palco para presidir el partido Olímpic-Nàstic.

Apoyo de su grupo municipal

Hay más motivos para pensar que Rus sopesa presentarse. Su grupo municipal le apoya de forma incondicional -ayer, ocho de sus diez ediles estuvieron en la rueda de prensa- y en el PP, igualmente. Pero es que además en Xàtiva está totalmente paralizada la confección de cartelería, dípticos y otro material electoral de los populares dado que Rus está apartado del partido. Así, la agrupación de Xàtiva está pensando en hacer una campaña en la que se potenciaría hasta el extremo la imagen del alcalde, mientras que el anagrama del PP apenas aparecería. Fuentes del partido consultadas por este diario consideran, además, que se puede desencadenar el «efecto mártir»; es decir, que las acusaciones que pesan sobre Rus -y que él niega de forma contumaz- pueden multiplicar apoyos en torno a su figura, con independencia de su grave situación ante el partido. La idea sería pedir el voto para Rus, no para el PP.

El dirigente valenciano, expedientado por el PP, explicó que ha sido «reivindicativo con la Generalitat, con el Gobierno, antes con los socialistas y ahora, porque entendía que en el tema de la financiación no era lo adecuado; entendía que en el tema trasvase del Ebro no se portaban bien con nosotros. He sido reivindicativo cuando han gobernado los nuestros». Y añadió: «A mucha gente eso no le gusta. Y ese ser molesto que he sido yo se ve que han dicho con este, a ver qué pasa...».