La alcaldable del PP en Alicante, Asunción Sánchez Zaplana, cerró ayer su primera campaña como cabeza de cartel con un guiño a las fiestas de la ciudad y, también, con una significativa visita a la Basílica de Santa María. La candidata popular, que alargó la campaña hasta poco antes de la medianoche, anunció por la mañana que, si consigue mañana en las urnas la confianza suficiente para formar gobierno, asumirá la competencia de Fiestas, una de las concejalías de «peso» en el Ayuntamiento de Alicante, que ahora está en manos del Andrés Llorens. El edil no repite en la candidatura por su imputación en el «caso Magallanes». La apuesta de Sánchez Zaplana por el área de Fiestas se convirtió en su último anuncio en una campaña electoral hecha a «pie de calle», que anoche concluyó con un acto de entidad menor en la plaza de Séneca. Tampoco tuvo el músculo de antaño el acto central del último día de campaña, una comida-mitin celebrada en las antiguas cocheras de tranvías a la que asistió, aunque fugazmente, el candidato autonómico, Alberto Fabra, que se marchó, tras hablar apenas tres minutos, a un acto en Alzira.
En el recinto habilitado en el parque para la celebración de la comida -una paella gigante supuestamente pagada a escote-, se dejaron ver mesas vacías bajo un sol de justicia. De hecho, uno de los asistentes sufrió una indisposición. Además de la presencia del vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, y del candidato provincial a las Cortes, José Císcar, también acudió buena parte del actual equipo de gobierno, con el alcalde, Miguel Valor, al frente. Entre los asistentes, concejales como Andrés Llorens, Juan Seva, Marta García Romeu, Pablo Sandoval, Sonia Alegría. Ninguno de ellos repite en la candidatura.
En su intervención, Sánchez Zaplana se mostró más contundente de lo habitual. Cargó con dureza contra sus rivales, los de izquierda y también contra Ciudadanos, uno de sus posibles socios para pactos postelectorales. «Quien rechaza al PP -para formar acuerdos tras el 24-M- es la izquierda radical. Nosotros somos democráticos, ellos no», aseguró la aspirante popular al término de la comida, para luego destacar su actitud ante sus rivales en Alicante: «Decidí no dedicar ni un minuto de mi tiempo y de mi talento en entrar en sus provocaciones». Sánchez Zaplana también tuvo para Ciudadanos: «Su candidato ha dicho que nunca dará la gobernabilidad al PP. Ellos no son nuestra marca blanca». Y tras criticar a sus oponentes, valoró al PP: «Hemos sido el partido que ha sacado a España de la crisis».
Antes del arroz en Babel, la candidata popular acudió a la basílica de Santa María. Lo hizo en compañía de Floriano, Fabra y Císcar. No se supo si alguno de ellos aprovechó la visita al templo, guiada por Antonio Vivo, para demandar cierta ayuda divina. Y es que las encuestas coinciden en que los populares sufrirán una significativa pérdida de votos.
