Un nuevo escenario político se cierne sobre l'Alacantí. Populares y socialistas se enfrentan, tras décadas de bipartidismo, a un futuro incierto marcado por la irrupción de nuevas formaciones políticas que aspiran a recoger el voto del descontento ciudadano y obligar a los partidos tradicionales a llegar a pactos si quieren formar parte de los nuevos gobiernos locales que surjan tras las elecciones que se celebrarán mañana. En algunos municipios, la continuidad de los gobiernos populares podría estar en manos de antiguos miembros del partido ahora candidatos de nuevas formaciones, cuya postura podría ser clave para facilitar la gobernabilidad. En otras localidades, los pactos de la izquierda serían el único obstáculo que podrían encontrar los alcaldables populares.

El panorama para el PP en principio parace más consolidado en el municipio de mayor población de la comarca, San Vicente del Raspeig, donde la alcaldesa, Luisa Pastor, aspira a lograr su cuarto mandato. No obstante, otros siete partidos concurrren a los comicios en la localidad con la esperanza de cambiar el signo politíco en la Alcaldía. Aunque, a excepción del PSOE -que tras varias disputas se decantó por Jesús Villar como candidato- y Guanyar, con la líder de EU a la cabeza, Mariló Jordá, el resto (Vecinos por San Vicente, Sí se puede, UPyD, Ciudadanos y Compromís) carecen de experiencia en la oposición.

El PP de Sant Joan d'Alacant, liderado por Manuel Aracil, aspira a revalidar la mayoría absluta que alcanzó hace cuatro años. Objetivo complicado si se tiene en cuenta el duro golpe que ha supuesto para los populares santjoaners la salida del exsecretario general del partido, Santiago Román, quien ha creado su propio partido en la localidad, Decisión Ciudadana. Aracil se enfrenta así a una fuga de votos que podrían ir a parar, de mayor a menor grado, al partido de Román, Ciudadanos o UPyD. Desde el PSOE confían en mantener los resultados de los anteriores comicios y, de esta forma, poder abrir la puerta a posibles pactos con las formaciones de izquierda que concurren en Sant Joan: Esquerra Unida, Compromís y Vecinos por Sant Joan. Esta última agrupación representa a parte del círculo de Podemos conformado en la localidad.

En El Campello concurren diez partidos que pueden fragmentar aún más la ya fraccionada Corporación, donde actualmente hay seis formaciones con representación. El PP aspira a mantener la Alcaldía que ahora ostenta en minoría pero esta vez con mayoría absoluta, pero la aparición de partidos que echan sus redes en la derecha como Ciudadanos -con la exedil popular Lorena Baeza como dos- o UPyD amenaza ese objetivo y abriría la opción a pactos.

Por la izquierda, existe la misma división del voto, con la irrupción del Partido del Campello desde el círculo de Podemos y Movimiento Red desde la directiva de la Gestora de Asociaciones de Vecinos, que se unen a PSOE, Compromís -que hace cuatro años no concurrió por falta de acuerdo entre Bloc e Iniciativa, obteniendo ambos representación- y EU. Y también es una incógnita Decido, actual socio de gobierno del PP y llave tras los anteriores comicios, cuando obtuvo Marita Carratalá el acta de concejal, ya que habrá que ver si ese pacto le pasa factura o bien le saca rédito político. También se presenta Los Verdes-Demócrates del Campello, que completa un amplio abanico de posibilidades en la que los pactos serán fundamentales si nadie alcanza una mayoría clara.

Por otro lado, el PP de Mutxamel, liderado por Sebastián Cañadas ha trabajado con un perfil bajo tanto en la legislatura como en la campaña, sin grandes conflictos pese a las quejas en las urbanizaciones. Por ello, no sería extraño que revalidara la Alcaldía, un objetivo supeditado a lograr la mayoría absoluta. De no ser así, obligaría al alcalde a pactar, una alternativa difícil ya que el resto de partidos (PSOE, Gent d'Ací, Unitat d'Esquerres, UPyD, Ciudadanos, Gunyem y Compromís) ha anunciado que en principio no llegaría a una alizanza con el PP.

En cuanto a Xixona, el PSOE espera que el relevo al frente de la lista electoral, con Isabel López de alcaldable tras la retirada de la primera línea de Ferran Verdú, no le impida renovar su mayoría absoluta. Mientras, la amalgama de partidos también muestra un futuro incierto y muchas opciones a posibles pactos, con la presencia de la coalición Més Xixona, integrada por Esquerra Republicana y EU, Compromís, Ciudadanos y UPyD. Además, habrá que ver el impacto que sobre el PP tiene no sólo Ciudadanos, sino también la aparición de la formación Xixona Independent, liderada por el exportavoz popular José Juan Raymundo, que dejó el partido en 2011.