Benjamí Soler (37 años) lidera Compromís bajo la premisa de que «El Campello necesita políticas que hagan que este pueblo, con una personalidad singular, sea capaz de ofrecerse como un referente del turismo, capaz de dinamizar la economía, creando riqueza y puestos de trabajo». Por ello «hacen falta zonas para industrias complementarias del turismo, donde se apueste por las nuevas tecnologías y el I+D+I. Eso es posible con políticas racionales que huyan de la especulación y las ocurrencias del PP durante 20 años de mandato».

Entre sus prioridades están «buscar soluciones para acabar la piscina, y estudiar fórmulas para que la explotación del parking no cueste dinero al Consistorio. Revisaremos la licencia del vertedero y exigiremos, mediante controles periódicos, su buen funcionamiento». También apuesta por un Plan de Empleo Juvenil, potenciar la obra pública exigiendo la contratación de parados del municipio y favorecer el pequeño comercio. A pesar del gran número de partidos con opciones de entrar en la Corporación, Soler no teme que ésta vaya a ser ingobernable, y no cierra puertas a pactos salvo «con quienes representan a la corrupción». En cuanto a la Mare Nostrum, asegura que el proyecto «nació muerto por la falta de financiación» y el rechazo de instituciones docentes.