Las Mesas del Congreso y del Senado han decidido hoy aplazar, hasta la semana que viene, su decisión sobre si autorizan la formación de grupo parlamentario para Convergència Democràtica de Cataluña (CDC).

El aplazamiento por parte de los órganos de gobierno de las dos cámaras se ha producido el mismo día en el que el Parlament ha aprobado, con los votos de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP y desoyendo el aviso del Tribunal Constitucional, las conclusiones del denominado proceso constituyente, que abren la vía a una declaración unilateral de independencia.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha negado sin embargo que el aplazamiento tenga que ver con lo ocurrido en el Parlament, al subrayar que la Mesa es "un órgano de gobierno soberano que toma sus decisiones con respecto al reglamento y la legalidad".

Pastor ha informado esta tarde del aplazamiento, y también ha anunciado que la Mesa ha rechazado la conformación de los dos grupos que habían solicitado las "confluencias" de Podemos en la Comunidad Valenciana (Compromís-Podemos-EUPV) y en Galicia (En Marea).

A todos ellos, el Congreso les ha concedido un plazo de alegaciones que expira este viernes, aunque la Mesa no adoptará una decisión hasta una próxima reunión la semana que viene, en un día por determinar.

Fuentes parlamentarias han asegurado que tanto el PP como el PSOE han votado a favor de ese aplazamiento para el grupo de CDC, mientras que Ciudadanos y Podemos se han opuesto.

Los servicios jurídicos de la Cámara han presentado un informe con todos los antecedentes sobre la formación de grupos parlamentarios durante la democracia y las sentencias judiciales emitidas en relación con pleitos que se plantearon.

Ana Pastor ha justificado el aplazamiento en la necesidad, según ha dicho, de que los ocho diputados de CDC argumentasen de forma más detallada su solicitud, y también ha dado otra razón que genera una situación "inédita", la del cambio de nombre del partido -que aunque concurrió a las elecciones como Convergencia después ha pasado a llamarse Partit Demócrata de Catalunya-.

CDC no cumple con los requisitos que marca el Reglamento del Congreso, porque no alcanzó en los comicios el 15 por ciento de los votos en dos de las cuatro circunscripciones catalanas -Barcelona y Tarragona-, ni en el conjunto de Cataluña.

Pese a ello, la formación independentista apela a un antecedente en 1986, cuando al PNV, que estaba en una situación parecida a la de ahora, se le concedió grupo haciendo una media aritmética del resultado obtenido en el total de las provincias, con independencia del censo de cada una de ellas.

El aplazamiento sobre la decisión de grupo de CDC podría impedir la convocatoria de un pleno de investidura para la próxima semana, por lo que esa posibilidad, que en su día apuntó Mariano Rajoy, se ve cada vez más lejana.

La presidenta del Congreso se ha mostrado abierta a escuchar las alegaciones que puedan plantear todos los partidos afectados y, en función de los informes elaborados por los servicios jurídicos de la Cámara, la Mesa adoptará una decisión.

El Senado también ha aplazado su decisión sobre el grupo de CDC a la espera del informe de los servicios jurídicos de la Cámara Alta sobre si se ajusta al Reglamento.

En cuanto a los grupos de A la Valenciana y En Marea rechazados por la Mesa con los votos de PP, PSOE y C's, Pastor ha recordado que incumplen el Reglamento del Congreso, que prohíbe que formaciones que no se han enfrentado en las elecciones formen grupo parlamentario separado.

El portavoz de CDC en el Congreso, Francesc Homs, ha rechazado que se puedan hacer "interpretaciones políticas" de la decisión de la Mesa del Congreso y piensa que sería un "error" mezclar un asunto de naturaleza jurídica, como es la formación del grupo, con otro estrictamente político, en alusión a lo aprobado en el Parlament.

Tras conocer la resolución de la Mesa, las confluencias de En Marea y de Compromís-Podemos-EUPV han anunciado que recurrirán al Tribunal Constitucional (TC), una decisión que obedece, según estas formaciones, a una "falta de voluntad política" por parte de los grandes partidos.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera ha acusado a PP y PSOE de negociar este grupo con los nacionalistas catalanes contraviniendo el reglamento de la cámara, y ha emplazado a los convergentes a que si lo que quieren es dinero queden en Suiza o Andorra "con Bárcenas o los Pujol".

Ha lamentado que los dos grandes partidos tengan ya pactado "regalar" tres millones de euros a un partido que, según ha subrayado, quiere romper con España.