El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, insistió ayer en que su partido quiere abrir una mesa de negociación con el PP y el PSOE para formar gobierno tras las elecciones generales del domingo, y respecto a Mariano Rajoy indicó que no necesita a su partido para gobernar ya que le bastaría con la abstención de los socialistas.

«Para apoyar a Rajoy ya está el PSOE, no hace falta Ciudadanos», dijo en rueda de prensa en la sede del partido tras participar en la reunión del Comité Ejecutivo.

Tras argumentar que la abstención de los 85 diputados socialistas sería suficiente para investir a Rajoy como jefe del Ejecutivo, señaló que C's no será nunca el responsable de que hubiera que convocar unas terceras elecciones.

«Si quieren contar con nuestra participación, tendrá que haber cambio de gobierno», subrayó al responder a las preguntas sobre si la formación naranja estaría dispuesta a abstenerse para permitir un gobierno de Rajoy.

Rivera ha incidido en que «si todo va a seguir igual, si va a ser el mismo gobierno, el mismo presidente y la misma sospecha de corrupción», su partido estará «en la oposición». «Si me pregunta si vamos a hacer presidente a Rajoy con los 3,1 millones de votos de C's, la respuesta es ?no'?», precisó.

Contactará con el PP y el PSOE

«Si alguien quiere contar con los votos de Ciudadanos, no con los del PP, tiene que saber que queremos cambio, una nueva etapa, reformas y que la gente vuelva a confiar en el Gobierno», añadió. En su opinión, Rajoy tiene «todo el derecho del mundo a buscar apoyos en otros partidos», pero C's tiene el mismo derecho a «poner las condiciones de sus votantes». El líder de la formación naranja ha indicado que va a contactar con el PP y con el PSOE para proponerles una mesa de negociación entre las fuerzas «constitucionalistas» para intentar consensuar una serie de reformas «desde la moderación y las ganas de cambiar las cosas».

Desde su punto de vista, en el acuerdo deben participar los tres partidos porque solo así se conseguirá «estabilidad y una mayoría fuerte» y, al mismo tiempo, unos cambios que socialistas y populares no impulsarán si Ciudadanos no los pide porque «no los han querido hacer en 35 años».

«Necesitamos ese revulsivo», recalcó, refiriéndose a medidas en el ámbito de la educación, la ley electoral, la justicia o la lucha contra la corrupción.

Rivera expresósu esperanza de que el PP y el PSOE «abandonen la guerra fría y las trincheras ideológicas» y accedan a negociar «con una sola condición»: que en esas conversaciones «no se hable del sillón de nadie», ni del de Rajoy, ni del de Pedro Sánchez ni del suyo.

A la pregunta de si aceptaría que en esas reuniones estuviera Rajoy, ha respondido que para hablar de reformas y no de los cargos que ocuparán los líderes en el Gobierno, lo mejor es que negocien los representantes de los partidos. Sin embargo, aclaró que no se opondrá a que haya algún encuentro entre los candidatos para designar a sus equipos de trabajo.

Voto del miedo y «brexit»

Por otro lado, cree que la pérdida de ocho escaños (de 40 a 32) y nueve décimas de apoyo electoral, puede haber tenido que ver con el voto del miedo y a la irrupción inesperada del «brexit» en el tramo final de la campaña, que ha podido perjudicar las perspectivas electorales de su partido.

Y para tener una visión fiable de lo que ha podido suceder, Ciudadanos, que se mantiene como cuarta fuerza política, ha encargado un informe al Comité Electoral de su partido para analizar los porqués de su caída.

A la espera del análisis, el candidato del partido naranja a la presidencia del Gobierno indicó que sí ha podido jugar en su contra la bajada de la participación, la polarización de la campaña, las apelaciones al «voto del miedo», la irrupción del «brexit» y las previsiones de los sondeos. «Muchas cosas nos han afectado», enfatizó el líder deC'sa.

Tal y como explicó ayer 3,2 millones de personas dijeron en las urnas que no son de izquierdas ni de derechas, sino de centro, lo que certificar que «el centro existe» y que Ciudadanos «no es flor de un día» sino que ha venido «para quedarse». También señaló que el acuerdo que en la anterior legislatura firmó con el PSOE para salir del bloqueo y favorecer la gobernabilidad no ha penalizado a C's, y prueba de ello es que han sido 3,2 millones de votantes», zanjó.