La dirección del PSOE admitió ayer que España tiene hoy más lejos un gobierno de cambio que después del 20 de diciembre y explicó que encara el proceso que se abre después de estos comicios donde le han situado los españoles, «en la oposición». Eso sí, ha recalcado que no apoyará al PP, tampoco con una abstención, y ha defendido que es el partido de Mariano Rajoy el que debe ponerse ahora a «echar cuentas».

Así lo señaló el portavoz del Comité Electoral de los socialistas, Antonio Hernando, en una rueda de prensa en Ferraz, mientras seguía reunida la Comisión Ejecutiva Federal del partido, convocada ayer para analizar los resultados del domingo. A puerta cerrada, el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, defendió que el PSOE no puede facilitar un gobierno del PP, ni por activa ni por pasiva, porque son la alternativa.

Después, en la sala de prensa, Hernando insistió en que la pelota está ahora en el tejado del PP y defendió que es Mariano Rajoy el que debe dar los primeros pasos, al haber ganado las elecciones, eso sí, sin contar con los socialistas. El portavoz reconoció que los socialistas no están satisfechos con el veredicto de las urnas, porque no han logrado imponerse al PP, pero también destacó, como el domingo ya hizo el secretario general que han conseguido mantenerse como primera fuerza de la izquierda, a pesar de los pronósticos y las dificultades.

A partir de aquí, insistió en que es el PP, como partido ganador, el que tiene que intentar formar gobierno. Los resultados, remachó, muestran que la «alianza entre el PSOE y Podemos» no suma y, de hecho, «da mucho menos que la vez anterior». «Se han debilitado las fuerzas del cambio y eso aleja el cambio evidentemente», dijo. Y señaló directamente a Unidos Podemos como responsable de esta situación, porque el partido morado «tuvo oportunidad» de apoyar a un presidente socialista y en cambio «decidió darle una segunda oportunidad» a Rajoy.

Ferraz contesta a Vara

Pero ese rechazo firme se ha topado con las primeras disidencias por parte de algunos barones territoriales. El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, declaró por la mañana que debía dejarse gobernar a Rajoy y que el PSOE debía pasar a la oposición, adonde le «he enviado» el electorado. Pocas horas más tarde, Hernando aseguró que Vara respalda la posición de la dirección federal de no facilitar un gobierno del PP. Preguntado por las discrepancias de Vara a oponerse a un gobierno presidido por Rajoy, Hernando dijo que «jamás» se «atrevería» a desautorizar al presidente extremeño. «Pero ha hablado con el secretario de Organización y se muestra también de acuerdo con la posición» de la dirección, apuntó.

Reconstrucción del PSOE

La dirección del PSOE admitió ayer que es preciso acometer una «profunda» reflexión interna para llegar a cabo un proceso de «modernización, relanzamiento, reconstrucción y unidad del partido» ante el resultado obtenido en las elecciones. Hernando expresó la conveniencia de abrir una fase de debate interno para ver cómo se da «cohesión» al partido y «se trasladan los mensajes de otra manera».

«Hay muchas cosas que haya que mejorar», reconoció el portavoz parlamentario tras insistir en que los 85 diputados han suscitado «insatisfacción» en el partido.

Por su parte, la presidenta de la Junta y líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, afirmó ayer que «la mera hipótesis de un acuerdo de gobierno con Podemos ha restado credibilidad» al partido y que «el miedo y el recelo» de la ciudadanía al «populismo» ha beneficiado al PP. Díaz pidió al PSOE una reflexión para «reconstruir» el proyecto desde la oposición, «que es donde nos han colocado los ciudadanos». Si bien, destacó que el PSOE ha evitado el sorpasso gracias a los 500.000 votos que su partido le ha sacado a Unidos Podemos en Andalucía.

Sobre la posibilidad de que pudiera aspirar al liderar el partido a nivel nacional, la lider socialista andaluza respondió que no está «en cuestiones orgánicas ni individuales» sino «en un proyecto colectivo» y que en estos momentos «toca España». Además de insistir en que no le parece «oportuno» abordar asuntos orgánicos ahora y recalcar que éstas han sido unas elecciones generales y que los ciudadanos «votaron en esa clave», señaló que «ha habido una derrota del PSOE en toda España» y que ella no ha sido la candidata pero «me he dejado la piel como si lo fuera, he trabajado como la que más y lo volvería a hacer siempre, sea quien sea el candidato, por mi partido y por mi país», dijo, en una clara referencia a Pedro Sánchez.

No obstante, admitió que los malos resultados «llevan no siendo buenos durante un tiempo», por lo que no los achacó solo a la etapa de Sánchez, que tomó las riendas del PSOE en julio de 2014 tras el derrumbe de las europeas.