«Sería fundamental tener a finales de julio y primeros de agosto un gobierno porque los retos que tenemos por delante son muy importantes», manifestó ayer el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, al tiempo que no quiso pronunciarse ahora sobre si irá o no a una sesión de investidura alegando que ésa es una respuesta que debe dar al rey en caso de que se lo encargue. En efecto, el calendario prevé que la constitución de las Cortes sea el próximo 19 de julio y si hubiese acuerdo, el pelno de investidura podría celebrarse el 28 de julio o, en su defecto, el 3 de agosto. Y con un Ejecutivo a pleno rendimiento habría que organizar, sea en agosto o ya en septiembre, la sesión de apertura de Legislatura, presidida por el rey.

Por el contrario, si no se ha logrado la investidura, tal como ocurrió en la pasada legislatura, tras la primera votación fallida comienza a contar un plazo de dos meses para posibles nuevos intentos. Eso implica que, si hay un fracaso a principios de agosto, como el que hubo en marzo, y si no se logra una alternativa viable en los dos meses posteriores, habría que disolver las Cortes nuevamente en octubre para acabar celebrando elecciones, las terceras consecutivas en un año, ya en diciembre.

En ese calendario es un paso fundamental la constitución de los grupos parlamentarios. Seis formaciones PP, PSOE, Unidos Podemos y sus confluencias, Ciudadanos, ERC y el PNV tienen ya garantizado contar con grupo propio gracias a los resultados que obtuvieron en las elecciones de este domingo. Sin embargo, por primera vez desde la transición, Convergència Democrática de Catalunya (CDC) podría recalar en el Grupo Mixto porque, de entrada, no reúne los requisitos mínimos para constituir grupo propio.

Los partidos contarán con cinco días hábiles desde la constitución de las Cortes Generales (19 de julio) para crear sus grupos parlamentarios en el Congreso y en el Senado, es decir, hasta el lunes 25 de julio, siempre y cuando las Mesas de ambas Cámaras no amplíen ese plazo si los consideran oportuno. Según los resultados obtenidos por las distintas candidaturas, en el nuevo Congreso funcionarían siete grupos parlamentarios, uno menos que en la anterior legislatura.

El Mixto, donde acaban los diputados que no se adscriben a ningún grupo, podría acoger a 15 parlamentarios de seis formaciones: dos Unión del Pueblo Navarro y uno de Foro Asturias (partidos que compitieron en coalición con el PP en sus respectivos territorios) uno de Nueva Canarias (que hizo lo propio con el PSOE), dos EH Bildu, una Coalición Canaria y, en su caso, los ocho de CDC). Tendría un partido y un diputado menos que en el periodo anterior, cuando reunió a 14 parlamentarios de siete organizaciones.

PNV y ERC

El Reglamento establece que todos los partidos que tengan 15 o más escaños podrán constituir grupo parlamentario, requisito que cumplen el PP, el PSOE, Unidos Podemos y sus confluencias y Ciudadanos. Pero hay una segunda vía para constituir grupo propio: superar los cinco diputados y el 5% de los votos en todo el país o el 15% en todas las circunscripciones en las que se concurre. Esta fórmula le vale al PNV que, aunque ha perdido un escaño ha llegado a los cinco, y rebasa el 15% de los votos en las tres provincias vascas. También se aseguran grupo con estos requisitos los independentistas de Esquerra Republicana, que han renovado sus 9 escaños y superan ese mínimo del 15% en las cuatro provincias catalanas.