A las 23.26 de la noche, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció ante alrededor de trescientos militantes que se dieron cita en la sede de Ferraz para analizar los resultados. Unos comicios en los que han conseguido mantenerse como segunda fuerza pese a la unión de veinte partidos entorno a Podemos, según destacó Pedro Sánchez. El líder socialista admitió que «no está satisfecho» con el resultado de las urnas y culpó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de haber permitido al PP aumentar su número de escaños. El PSOE ha perdido 162.404 votos, aunque en porcentaje ha subido del 22,01 al 22,68 % por la mayor abstención.

«Espero que Iglesias reflexione sobre estos resultados. Tuvo la posibilidad de votar a un gobierno progresista y poner fin al gobierno de Rajoy, pero la intransigencia y el interés personal por encima del interés general ha permitido mejorar los resultados del PP», declaró Sánchez en su comparecencia ante los medios en la sede de Ferraz.

Antes de analizar los resultados, Sánchez felicitó a Rajoy. «El PP ha sido el partido más votado. Ha ganado las elecciones. He llamado a Rajoy y le he felicitado por ello, una felicitación que hago extensiva a los ciudadanos que le han dado su apoyo», señaló el líder del PSOE.

En cualquier caso, el candidato de los socialistas se mostró satisfecho por haber vencido a los malos augurios y haber mantenido al PSOE como «partido hegemónico de la izquierda» y subrayó que el resultado de este 26J le sitúa como la fuerza política más importante del cambio.

Para Sánchez, el resultado de ayer permite que el PSOE, como partido del «progreso» y las «reformas», mantenga sus compromisos de acabar con el paro, luchar contra la corrupción, construir una Europa social, regenerar las instituciones y reformar la Constitución, entre otros.

El líder socialista defendió que el suyo es «el gran partido de la izquierda» y una «referencia para millones de españoles», que en 137 años de historia han hecho miles de ciudadanos de distintas generaciones y que ha «mantenido su compromiso en el éxito y la adversidad».

El PSOE ha logrado evitar el «sorpasso» en votos y escaños, en un resultado que ninguna encuesta predecía. El partido liderado por Pedro Sánchez mantiene la hegemonía de la izquierda por cerca de cuatrocientos mil votos, aunque se esfuman sus posibilidades de formar gobierno tras la subida del Partido Popular y el descenso de Ciudadanos. A pesar de la pérdida de diputados, el PSOE se beneficia de que la formación liderada por Pablo Sánchez parece que ha tocado techo tras haber absorbido a Izquierda Unida y a todas las formaciones de izquierda de la periferia del Estado.

Cinco escaños

En cualquier caso, el partido solo ha retrocedido cinco escaños. La formación socialista baja en Andalucía donde el Partido Popular le ha ganado la mano en votos y escaños a la federación liderada por Susana Sánchez. Y es que en las dos únicas comunidades en las que el PSOE ganó las elecciones generales de hace seis meses, Andalucía y Extremadura, han pasado en esta ocasión al segundo puesto, por detrás del PP.

Mientras que por provincias, ha pasado de seis que ganó en diciembre a tres. En concreto, el PSOE ha mantenido la hegemonía en Huelva, Sevilla y Jaén, y ha perdido Badajoz, Cádiz y Córdoba. El resultado deja debilitados a algunos de sus barones más críticos: Susana Díez (dos escaños menos, Ximo Puig (un escaño menos), Guillermo Fernández Vara (un escaño menos).