El presidente del Gobierno y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, acudirá al debate con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el objetivo de presentar su "proyecto de futuro" para España y defender su gestión económica esta legislatura, según han asegurado a Europa Press fuentes 'populares'. En 'Génova' dan por hecho que el líder socialista le atacará duramente con la corrupción y el candidato 'popular' se prepara ante la más que probable 'embestida'.

Consciente de la transcendencia de este 'cara a cara' que organiza la Academia de Televisión, Rajoy ha buscado algunos huecos en los últimos días para estudiar las fichas que ha elaborado y los datos que le han pasado algunos de sus colaboradores. Le están ayudando especialmente, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y su jefe de gabinete y director de la campaña del PP, Jorge Moragas.

Este mismo domingo, al término del mitin que ha celebrado en Las Rozas (Madrid), aseguró a los periodistas que afronta este debate "muy animado". Durante 110 minutos, Rajoy y Sánchez discutirán sobre cuatro bloques: economía y empleo, Estado del Bienestar, reformas y terrorismo. Además, cada candidato tendrá un minuto al inicio y otro al final, si bien por sorteo la primera intervención corresponderá a Sánchez y el cierre a Rajoy.

Por su parte, el candidato del PSOE a La Moncloa, Pedro Sánchez, espera imponerse este lunes en el 'cara a cara' con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy como, según sus colaboradores, ya "ha hecho" en el Congreso en debates "tan importantes" como el del Estado de la Nación. Para ello, tratará de arrinconarle con la corrupción y el resultado de la legislatura, que los socialistas resumen en "desigualdad y paro".

Según explica el entorno del candidato socialista, Sánchez lleva mucho tiempo preparando ese debate. "Quince meses", recalca uno de sus colaboradores más próximos, apuntando que espera este momento desde que llegó a la Secretaría General del PSOE. Para terminar de preparar este debate, Sánchez sólo ha liberado de actos la jornada del lunes. Aunque se metió de lleno a ello en la tarde de este domingo, cuando volvió a Madrid desde Valencia, donde protagonizó el mitin más multitudinario de la campaña.

Ahora, y aunque lleva días bromeando con que lo único que teme de este encuentro es que Rajoy "no aparezca", dada su ausencia en los debates a cuatro, es consciente de la importancia de esta cita. De hecho, Ferraz espera que en este debate se visualice que el 20 de diciembre "sólo hay dos opciones", o sigue el PP en el Gobierno o el PSOE lidera el "cambio" que, señalan, "necesita España".

Para ello, es previsible que Sánchezque el que empleó en el debate a tres de precampaña con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y en el primero de la campaña, a cuatro, y con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Los socialistas creen que Rajoy buscará un debate bronco.

Bárcenas y otros casos de corrupción

En la cúpula del Partido Popular dan por hecho que el secretario general del PSOE atacará duramente a Rajoy en esa cita televisiva con las tramas de corrupción que han afectado a los 'populares' en esta legislatura, como el 'caso Bárcenas' y el 'caso Bárcenascaso Gürtel

Fuentes del PP han señalado a Europa Press que Podemos está subiendo a costa de un PSOE "desfondado" y, por eso, auguran que el debate será duro porque Sánchez saldrá a por todas. Este mismo domingo, en un mitin en Valencia, el candidato socialista pidió el voto para su partido --papeleta en mano-- para "echar al amigo de Bárcenas de la Moncloa".

Rajoy se prepara ante esos posibles ataques, si bien las fuentes consultadas advierten del riesgo de que Sánchez pueda "pasarse de frenada". "A Pedro Sánchez no le conviene bajar al fango. Si lo hace, actuará en legítima defensa", avisó el jefe del Ejecutivo hace un par de días en una entrevista en el diario ABC.

En el PP sospechan que el líder de los socialistas utilizará también el caso que ha salpicado en plena campaña al candidato del PP por Segovia, Pedro Gómez de la Serna, y el hasta este domingo embajador en La India, Gustavo de Arístegui, relativo al cobro de supuestas comisiones por actuar como 'conseguidores' de contratos públicos para empresas españolas en el exterior. El PP ha abierto expediente disciplinario a ambos y ha excluido de la campaña a Gómez de la Serna. Arístegui dimitió el domingo por la tarde.

Defender su gestión

Rajoy acudirá al debate con los datos que, a su entender, demuestran que España está saliendo de la crisis económica. Aunque conoce los temas después de cuatro años al frente del Palacio de la Moncloa, está estudiando y si necesita algún dato lo pide a sus asesores, señalan fuentes del PP. Aparte de Santamaría y Moragas, en el PP dan por hecho que también recurrirá antes del 'cara a cara' al sociólogo Pedro Arriola, como ha hecho en citas anteriores.

El presidente del Gobierno subrayará que España se está recuperando de la terrible crisis económica después de recibir "una herencia envenenada", según sus propias palabras. "Le hemos dado la vuelta a la tortilla", dijo este domingo en un mitin en Madrid junto a Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre.

A una semana de las elecciones generales, en el PP conceden una gran importancia a este debate porque puede ayudar a polarizar la campaña entre los dos grandes partidos ante el ascenso fulgurante que, según algunos sondeos, están registrando Ciudadanos y Podemos en las últimas semanas.

Un debate "menos encorsetado"

Fuentes 'populares' señalan que compaginar la agenda del Gobierno con la de candidato le han dejado poco tiempo para preparar esta cita. Él mismo confesó hace unos días a los periodistas que el pasado martes por la tarde había tenido su primera reunión para el debate.

El atentado terrorista en Kabul junto a la Embajada española le ha mantenido ocupado estos últimos días, si bien dejó libre su agenda este domingo por la tarde y la mañana de este lunes para centrarse en la preparación del 'cara a cara'.

El PP sostiene que en esta ocasión el debate será "más abierto en los tiempos y las formas" y "menos encorsetado". Según fuentes del partido, se trata de conseguir un debate más fluido, evitando "la rigidez".