Las próximas elecciones generales del 20 de diciembre generan, como es habitual, decenas de promesas electorales. Entre éstas, destacan las relacionadas con los impuestos. En concreto, con las bajadas de impuestos.

Los candidatos saben que lo que más duele a los ciudadanos es que les toquen su dinero. Por eso, se afanan en preparar promesas electorales que supongan una alegría para los bolsillos de la población, en especial a lo concerniente al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Todas las formaciones llevan en sus programas electorales la referencia a este tributo, uno de los impuestos que condicionan con mayor peso la economía doméstica de miles de familias españolas. Los tramos para 2016 ya están incluidos en el programa de Presupuestos y quedan configurados como se recoge en el recuadro adjunto:

Partido Popular

El Ejecutivo de Mariano Rajoy anunció una subida del IRPF nada más llegar al poder. La crisis económica en la que estaba sumido el país y la herencia recibida fueron la excusa perfecta para subir este impuesto. Las arcas del Estado buscaron una fuente de ingresos con el alza de este tipo impositivo. La recuperación y los buenos datos en materia económica que manejan desde el PP han hecho que Mariano Rajoy prometa una bajada del tipo marginal mínimo del IRPF del 19 al 17% y del máximo, del 45 al 43%.

Según consta en su programa, el tipo marginal, del 17%, se aplicaría a los salarios de menos de 12.450 euros anuales, mientras que el más alto, el del 43%, sería para ingresos superiores a 60.000 euros. Para el resto de rentas, que comprenden a la mayoría de familias españolas, la reforma del IRPF no cambiaría las cantidades: El tipo del 24% se mantendría para salarios de 12.450 euros a 20.200; el del 30%, para los de 20.200 a 35.200; y el del 37%, para los de 35.200 hasta 60.000 euros.

Partido Socialista

Pedro Sánchez se ha comprometido, de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre, a no subir el tipo marginal máximo del IRPF del 45%. Los socialistas apuestan en materia de impuestos por reformar el sistema fiscal y adaptarlo a las necesidades de la sociedad actual, si bien Jordi Sevilla avanzó en precampaña que la intención de los socialistas es mantener el sistema tributario sin modificaciones durante todo el próximo ejercicio -incluyendo tipos, tramos y mínimos exentos del IRPF- y constituir una comisión de expertos que estudie las diferentes posibilidades de reforma.

Ciudadanos

La formación encabezada por Albert Rivera se afanó en lanzar como promesa electoral la eliminación de cuatro tramos del IRPF. Además, el partido naranja se compromete a no subir el gravamen de este impuesto por encima del 43%. Su propuesta incluye un tipo del 43,5% para los ingresos anuales superiores a 62.000 euros, del 35,8 para los que van de 37.200 a 62.000 euros, del 29,1% para los ingresos de 22.10 a 37.200 euros y, finalmente, del 18,4% para los inferiores a 22.100 euros.

Podemos

Pablo Iglesias ha repetido por activa y por pasiva que si llegan a Moncloa implantarán un IRPF más progresivo. La formación morada apuesta en su programa económico por una reforma fiscal, que eliminaría las deducciones a las rentas más altas y aumentaría los tipos nominales y los tramos para las rentas superiores a 60.000 euros. Así, de esta manera, se alcanzaría un tipo marginal del 55% para rentas superiores a 300.000 euros. Podemos calcula que así se se recaudarían 45.000 millones adicionales.

Izquierda Unida

Izquierda Unida defiende en materia de impuestos, además de una tributación en la misma base imponible de las rentas del trabajo y del capital. El objetivo es integrar en la tarifa general del IRPF los rendimientos del capital para mejorar la progresividad. Asimismo, la formación de Alberto Garzón se marca como propósito consolidar como definitivos los incrementos del gravamen complementario en el IRPF.

UPyD

El partido liderado por Andrés Herzog pide una derogación del gravamen complementario. Además, como promesa electoral han presentado una bajada adicional de un punto en los tipos de gravamen de los tres tramos más bajos. Promete suprimir el IRPF para los conocidos como 'mileuristas', una bajada adicional de un punto en los tipos de gravamen de los tres tramos más bajos de la escala y una actualización del mínimo personal y familiar de acuerdo con la inflación.