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a planta de biodiésel de Elda, propiedad de la empresa Combustibles Ecológicos del Mediterráneo (CEMSA);, ha comenzado a trabajar a pleno rendimiento produciendo alrededor de siete millones de litros de combustible anuales. Tras realizar distintos ensayos durante meses para garantizar que el producto cumpliera la normativa vigente, la fábrica ha iniciado su actividad con el uso de aceites reutilizados de frituras, debido, en gran parte, al aumento alarmante de precios de los nuevos, según los responsables comerciales.

El consejero delegado de la firma, Joaquín Quirante, apuntó que se está llevando a cabo una revalorización del aceite usado gracias a una recogida selectiva efectuada en restaurantes y empresas de alimentación. El tratamiento de limpieza lo está efectuando una empresa que está ubicada en el polígono industrial Finca Lacy. El proceso consiste en la eliminación de los residuos sólidos y centrifugado del aceite para eliminar las impurezas existentes que provienen de las frituras y residuos. Posteriormente se elimina el agua que pueda existir y se procede a la preparación del reactivo y por último el lavado. "El aceite se mete en el circuito de limpieza y se queda como nuevo. Estamos revalorizando un residuo", dijo el consejero delegado.

La planta de biodiésel comenzó el proceso de comercialización el pasado mes de octubre. En estos momentos el 100% de la producción se destina a empresas de transporte aunque la dirección de la planta está estableciendo contactos con otros sectores como estaciones de servicio o distribuidores de combustibles para ampliar la producción. Según manifestó Joaquín Quirante "hay una buena aceptación entre los clientes que lo consumen los cuales están haciendo uso del mismo mezclándolo con gasóleo para automoción entre un 20% y un 50%".

La firma quiere firmar acuerdos con ayuntamientos y organismos oficiales para la recogida de aceites a nivel doméstico puesto que es un producto que va a los alcantarillados y "nosotros lo podemos reutilizar para hacer un combustible. Debido a la escalada de precios de la materia prima nueva deja de ser rentable utilizarla y tenemos que recurrir al producto utilizado. De esta forma, ayudamos también al medio ambiente", explicó Quirante, quien manifestó que la supresión de los aceites vegetales que las viviendas derraman al colector doméstico supondría un ahorro para la Mancomunidad al suprimir un residuo cuya eliminación supone un alto coste para la depuradora.

La planta de Elda, que se levanta sobre una superficie de 4.200 metros cuadrados de terreno y cuenta con una inversión superior a los cinco millones de euros, es la primera en la Comunidad Valenciana en producir este tipo de combustible. La nave está ubicada en el polígono de la Finca Lacy y cuenta con un total de 14 depósitos con capacidades desde los 25 metros cúbicos hasta los 300, una sala de control, una torre de destilación, tanques de decantación, de glicerina, tanques de almacenamiento del producto final, de homogeneización y una sala de calderas, entre otros.

La fábrica cuenta en la actualidad con doce empleados entre personal de oficinas, laboratorio, planta de producción, dirección y comerciales.