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a juez de Menores de Alicante ordenó ayer el internamiento cautelar, en régimen semiabierto, para dos de los cuatro menores detenidos por su presunta participación en una batalla campal ocurrida el pasado miércoles en los alrededores del instituto Hermanos Amorós de Villena, una pelea multitudinaria que se saldó con un joven herido y varios contusionados.

Entre los cuatro arrestados, de origen sudamericano y, al parecer, miembros de una pandilla llamada "la banda de la coca cola", había una menor que fue puesta en libertad el mismo día de su detención al no encontrarse indicios de falta o delito en su contra, según indicaron ayer fuentes próximas al caso. Por el mismo motivo, otro de los jóvenes detenidos quedó ayer también libre tras declarar en el juzgado de Menores que se encontraba en funciones de guardia.

Los otros dos están acusados de provocar lesiones con instrumentos peligrosos a los jóvenes que resultaron agredidos y ambos tienen antecedentes por pequeños hurtos y agresiones a otros jóvenes. Hasta que se celebre el juicio, ambos permanecerán internados en un centro de menores en régimen semiabierto. Fuentes de la Fiscalía de Menores indicaron ayer que el joven que resultó herido en la pelea por un botellazo en la cabeza, que precisó puntos de sutura al abrírsele tres brechas, presentaba también diversos cortes en su ropa e incisiones leves en los brazos que pudieron ser causados por un instrumento cortante. No obstante, los efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local que acudieron al lugar de la riña no localizaron ningún arma blanca, confirmaron fuentes de la Fiscalía, pese a que la víctima aseguró que sus agresores portaban navajas. Fuentes próximas al caso señalaron que los detenidos declararon ante la juez que la pelea se originó por los insultos que el estudiante que resultó herido profirió antes a uno de ellos, que en esos momentos iba acompañando a su hermana.

Aunque desde el centro donde estudiaban parte de los menores se insiste en que los hechos producidos son aislados, ayer hasta tres vehículos de la Guardia Civil se desplazaron a la salida del instituto a las dos de la tarde, hora de salida de los estudiantes. Los efectivos desplazados al lugar permanecieron allí más de una hora como medida disuasoria para evitar que parte de los estudiantes pudiese provocar algún altercado. Por su parte, algunos estudiantes declararon que "el asunto no queda aquí".