E

l equipo de gobierno de Novelda, el cuatripartito formado por PSOE, Bloc, IU y Los Verdes, ha remitido esta semana a la Comisión Territorial de Urbanismo (CTU); para su revisión y aprobación definitiva, si así procede, los planes parciales con los que las promotoras Leteo Inversiones y Serreta Golf pretenden construir un polígono industrial de 1,6 millones de metros en El Pla y una zona residencial de 2 millones de metros con campo de golf de 18 hoyos y hasta 2.500 viviendas en La Serreta. Se trata de las dos actuaciones urbanísticas de mayor trascendencia para la ciudad en las últimas décadas y vienen precedidas de una fuerte polémica por la oposición que los propietarios de viviendas y terrenos de El Pla han venido protagonizando estos dos últimos años.

Como se recuerda, ambos planes salieron adelante con la mayoría del PP frente a los votos contrarios del PSOE y Bloc. Además, a tan sólo 14 días de las elecciones del 27-M, y por un solo voto, obtuvieron el visto bueno de la Comisión de Urbanismo de Alicante -que depende de la Conselleria de Ordenación del Territorio- supeditando, no obstante, su definitiva aprobación a la introducción de una serie de correcciones técnicas y administrativas, entre ellas la invasión de dominio público hidráulico por ocupación de ramblas y la falta de derechos sobre el agua para disponer de los recursos hídricos necesarios que garanticen el abastecimiento de sendos complejos. Pero, tras el vuelco electoral que llevó al PP noveldense a la oposición, el nuevo equipo de gobierno liderado por el socialista Mariano Beltrá presentó un recurso de alzada ante la CTU para exigir la subsanación de las deficiencias, varias de ellas denunciadas incluso por la Confederación del Júcar. A los pocos días las dos promotoras presentaron en el Ayuntamiento la documentación modificada con todos los errores corregidos. Desde entonces han pasado cinco meses y el recurso ha sido rechazado por silencio administrativo, una circunstancia que ha llevado esta misma semana al Consistorio a remitir el expediente a la CTU, algo a lo que legalmente no podía oponerse pero que supone desbloquear los dos planes urbanísticos una vez que la vía judicial parece desechada. Si finalmente la Conselleria da luz verde, y todo parece indicar que así va a ser, la Administración local todavía se reserva un amplio margen de decisión a la hora de establecer las pautas sobre la urbanización y reparcelación del suelo. Sin embargo, nada impedirá ya la ejecución del controvertido polígono y del campo de golf del que los ecologistas no quieren oir hablar. En este sentido el equipo de gobierno asegura que será el "fiel guardián" de los intereses particulares de los vecinos de El Pla -con los que quiere alcanzar una vía de acuerdo-, de los intereses generales del municipio -a través de las compensaciones que exigirá a las promotoras- y también garantiza la adopción de "cuantas medidas sean necesarias" para minimizar el impacto de la zona residencial.