El obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, puso este domingo la primera piedra de las obras de rehabilitación y adecuación del Asilo de la congregación de las Hermanas de los Ancianos Desamparados. Tal y como estaba previsto, Murgui celebró a las seis de la tarde una eucaristía en la plaza de las Malvas, antes de proceder al acto de inicio simbólico de las obras.

Los trabajos de construcción del nuevo pabellón de cuatro plantas del Asilo y adecuación de las instalaciones existentes se prolongarán durante dos años, tal y como confirmó ayer la Madre Superiora de la Congregación de las Hermanas de Enfermos Desamparados, María Pilar Morcuende.