La iglesia Arcedianal de Santiago en Villena se ha quedado sin campanas. En la mañana de ayer fueron retiradas de la torre del templo para su restauración. Unos trabajos que se prolongarán durante casi dos meses y que serán sufragados por la Asociación Amigos de la Iglesia de Santiago.

A las diez de la mañana comenzaron los trabajos de retirada de las seis campanas que estaban en la torre y de la matraca del siglo XX. Así, más de tres horas se emplearon desde que la primera campana descendió hasta la plaza de Santiago hasta que lo hizo, pasadas las 13.15 horas la última de ellas, la más grande y la que más costó, la conocida como «María, la gorda» realizada en el año 1572 con un peso de 2.697 kilos. El público situado en la plaza aplaudió de forma espontánea cuando ésta última tocó el suelo.

La expectación fue máxima entre el público, que poco a poco se fue congregando en la plaza de Santiago, para contemplar el hecho histórico, puesto que era la primera vez que las campanas dejan la torre. La emoción se mantuvo hasta el último momento, ya que se requirió una gran precisión técnica para descolgar la campana de año 1.700, conocida como «Santiago pequeña» de 152 kilos, la denominada «Virtudes» del año 1.650 y de 512 kilos de peso. La más pequeña, conocida como «Campanica de la Virgen» de 10 kilos de peso y del año 1750, «Santa Bárbara» es de 1.737 y pesa 381 kilos y «Santiago grande» datada en 1.572 de 1026 kilos.

A partir de ahora se procederá a la limpieza de las campanas conservando la pátina original y se protegerá de futuras oxidaciones. Así se comprobará el estado de la madera del yugo y se inyectarán resinas en las grietas para darle mayor resistencia y seguridad. También se dará un tratamiento anti ácaros y un barnizado a la madera. Por otro lado se recuperarán los martillos y por lo tanto los toques horarios originales.

El presidente de la Asociación Amigos de Santiago, Pepe Amorós, reconoció la emoción al contemplar el descenso de las campanas, «tras dos años de trabajo en un proyecto, donde en principio no se contemplaba la restauración de las campanas, ya que se tenía previsto adecuar la zona alta de la torre».

Mientras se reparan las campanas se procederá a retirar los escombros existentes desde hace décadas en la zona alta de la torre y los restos de tabiques. Además, se adecuará el forjado de madera original del techo de las campanas y se reforzará la estructura, se eliminará el forjado donde se ubica el reloj y se impermeabilizará la terraza. La asociación sufragará los 60.000 euros de la actuación, a través de un préstamo y con la aportación de 8.000 euros del Ayuntamiento, 10.000 euros del Obispado y con recolectas organizadas por la asociación.