La imagen de San Bonifacio Mártir salió a las dos de la tarde de su ermita con aplausos y bajo una fina lluvia que cesó antes de que llegara a la iglesia de San Bartolomé. Las nubes que se habían concentrado entre las sierras del Cid y el Caballo media hora antes de la Bajada se alejaron de Petrer, y en el tramo final de la participativa procesión los rayos del sol volvieron a relucir en los trajes de los festeros, abriéndose un cielo azul que se mantuvo despejado hasta la Ambaixada en Valencià, el último acto del segundo día de las fiestas de Moros y Cristianos.
El patrón fue recorriendo el casco histórico custodiado este año por la fila de Arponeros de la comparsa de Marinos. Al compás de la marcha Evangelista, interpretada por la Unión Musical de Petrer, fueron abriendo paso al santo los Moros Nuevos mientras miles de personas aguardaban con devoción para verlo. Y entre la multitud congregada en la Plaça de Baix destacaba la presencia del grupo de «influencers» y empresarios chinos que va a promocionar las fiestas de Petrer en su país. Todos ellos quedaron «maravillados» con la entrada del patrón en la iglesia e «impresionados», ya por la tarde, con la interpretación de la Embajada Mora y el rugido de los arcabuces en la Estafeta y Guerrilla. Y entre entrevista y grabación la delegación china atendió, con mucha simpatía, a los numerosos festeros que les pedían una fotografía para el recuerdo.
Pero el de ayer también fue un día de sentimientos, tradición y emociones. Sobre todo durante la ostentación de las rodelas por sus capitanes en el Alardo, y en la recogida de los nuevos cargos festeros por las comparsas en sus domicilios. Un gran día al que le van a seguir otros tres días más.
Así fue el primer día de las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer
