La Guardia Civil de Alicante se ha incautado en Villena de 4.620 puros, de los conocidos como caliqueños, escondidos en el almacén de una tienda textil y dispuestos para su venta.

La Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil (PAFIF) de Santa Pola, encargada de ejercer la función del Resguardo Fiscal del Estado y de controlar la aplicación de la normativa tributaria y ordenación del mercado de tabacos, ha llevado a cabo una actuación tan sorprendente como inusual en una mercería de Villena.

Inspección rutinaria

La incautación se produjo en una de las inspecciones rutinarias que los agentes del PAFIF realizan periódicamente para comprobar la documentación y las instalaciones de los locales comerciales. Fue entonces cuando hallaron en el almacén del comercio, apiladas entre cajas de hilos de coser, botones y medias, un total de 4.620 unidades de cigarros puros artesanales, de los denominados caliqueños, distribuidos en 231 paquetes de 20 unidades cada uno y preparados para su venta al público.

Este tipo de puro artesanal tiene un precio aproximado de unos 0,70 céntimos por unidad en cualquier comercio legal, por lo que podrían haber alcanzado un valor de 3.200 euros a través de la venta clandestina.

Una vez descubierta la mercancía, la Guardia Civil procedió a denunciar al propietario de este establecimiento en virtud de la Ley Orgánica 6/2011, de represión del contrabando. Ahora el dueño de la mercería se enfrenta a multas con porcentajes que pueden oscilar entre el 200% y el 600% sobre el valor del precio del tabaco. Algo que dependerá de la calificación que finalmente se otorgue a la infracción.

Los 4.620 caliqueños han sido intervenidos y puestos a disposición del Administrador de Aduanas de Alicante.