La Policía Local de Elda ha emprendido acciones legales contra una auxiliar de enfermería del Hospital General Universitario de Elda que arrolló a un ciclista con su coche y abandonó supuestamente el lugar sin socorrerlo. La víctima, el eldense Francisco Miguel Juan Romero, de 40 años y miembro del club ciclista BTT Elda, se recupera en estos momentos en casa, tras haber sido operado de la fractura de cadera que sufrió tras la caída. Una intervención en la que ha sido necesario implantarle dos tornillos de titanio.

Pero las consecuencias del accidente pudieron ser mucho más graves. De hecho, los médicos pensaron en un primer momento que podría haber sufrido daños irreversibles en la columna vertebral. Afortunadamente el neurocirujano que lo atendió tras ser trasladado desde Elda a un hospital de València confirmó que solo presentaba un acuñamiento del cuerpo vertebral de la L-1. Una lesión que deberá regenerarse con la única ayuda de un corsé rígido especial, que tendrá que llevar durante los dos próximos meses.

El suceso se produjo a las 19.40 horas en el acceso principal al Hospital de Elda. Francisco Miguel Juan había finalizado su jornada laboral -es informático y trabaja en una prestigiosa empresa de Sax- cuando regresaba a casa en su bicicleta de montaña y completamente equipado. Fue entonces, tal y como la víctima ha relatado a este diario, cuando la conductora no se percató de su presencia tras hacer el stop y se produjo la colisión. A pesar de que el ciclista clavó los frenos salió despedido tres metros por encima del vehículo e impactó contra el suelo quedándose inmóvil y en estado de shock. «Ella bajó del coche, me preguntó cómo estaba y qué había pasado, y a continuación me dijo voy a aparcar y ahora vengo. Pero ya no regresó», recuerda. Fue un sanitario de Cruz Roja Sax, que pasaba en ese momento por el lugar, quien le prestó las primeras atenciones. Desde su teléfono móvil realizó varias llamadas solicitando ayuda. Minutos después acudió una patrulla de la Policía Local y acto seguido la ambulancia en la que el herido fue llevado a Urgencias, tras ser encamillado con cuidado para evitar agravar una posible lesión medular.

«Lo que me pasó fue de película. Sigo sin entender por qué actuó así y más con la profesión que tiene. Comprendo que pudiera llevar prisa por acudir al trabajo pero lo primero somos las personas. De hecho, yo siempre trató de socorrer a los demás cuando han sufrido un accidente o están en una situación complicada.

¿Cómo una persona puede dejar a otra herida y tirada en la carretera para marcharse tranquilamente sin ayudar ni pedir ayuda?», se pregunta la víctima sin acritud y sin respuesta.