Medio centenar de cargos festeros de las ocho comparsas de Moros y Cristianos de Aspe rememoraron al mediodía de ayer, en un desfile extraordinario, sus días grandes con motivo del 40 aniversario de la celebración.

Reyes y Sultanes, capitanes y abanderadas recorrieron el centro de la localidad, ataviados con sus bandas sobre sus trajes oficiales, en un acto de reencuentros y alegrías que vino precedido del concurso de gachamiga matinal y del pasacalles previo al acto protocolario celebrado en la Casa del Festero, la primera sede oficial de la Unión de Moros y Cristianos Virgen de las Nieves de Aspe. Un acto en el que se bendijo y colocó una imagen del patrón de Petrer, San Bonifacio, y donde la actual alcaldesa, María José Villa, también puso su fotografía junto a las del resto de primeros ediles de la localidad. Y para celebrarlo una paella gigante para 750 comensales y, a continuación, «tardeo-noche» en una carpa instalada en la calle Jaime I con música y baile hasta las dos de la madrugada.