El Ayuntamiento de Salinas tiene encima de la mesa el proyecto de regeneración de la laguna, que marcó la vida y la historia de este municipio. Tras la redacción del proyecto, sólo esperan la llegada de fondos europeos a través del Grupo de Acción Local (GAL) del Sur de Alicante, para que el agua dé vida a este paraje natural que servirá de zona recreativa para los vecinos y de atractivo para su proyecto de turismo rural.
La idea se basa en la creación de una lámina de agua de 20.000 metros cuadrados que se surtirá con la extraída de pozos salobres y los excedentes de la depuradora. Así se podrá recuperar parte de la vegetación y de la fauna, sobretodo aves como los flamencos que daban vida al espectacular paisaje creado por esta laguna natural de agua salada, que se desecó en los años 20 del siglo pasado.
La inversión programada es de 318.954 euros y en esta cantidad se incluyen las obras necesarias para la recuperación del humedal. Además de la de adecuación de la zona, se precisa un aporte de energía para la extracción del agua de los sondeos, que se realizará con energía eólica.
También se precisará un tendido eléctrico subterráneo para evitar el impacto paisajístico así como una conducción para llevar hasta la laguna el agua de la EDAR. El plazo de ejecución previsto es de cuatro meses para adecuar un espacio de unas dimensiones de 1.200 metros de longitud por 800 de anchura.
Además del objetivo de recuperación del sistema lacuestre, se ha planteado la creación de un punto de parada durante las migraciones de avifauna asociadas a las lagunas y estepas salinas. Asimismo se creará un punto de observación para actividades didácticas y educativas así como científicas para el estudio de la fauna acuática e incluso las reintroducción de especies piscícolas.
Tras el secado de la laguna, en uno de sus bordes se creó una fábrica de sal, una industria que prosperó hasta 1960. Ahora el edificio de esta industria se encuentra en un estado ruinoso.
En la actualidad, la laguna es un paisaje agreste con poca vida más allá de los cultivos de olivos y almendros que circundan lo que antes era la balsa natural, algunas aves y vegetación típica de las zonas salinas. Sin embargo, en los aledaños de la estación de la depuradora, las aguas que se descargan en sus aledaños han propiciado la aparición de un frondoso tarayal.
