Aspe ha cerrado este domingo la Semana Santa con su tradicional "Mañanica de Pascua" con importantes cambios. Históricamente tenía lugar primero las Cortesías al Santísimo Sacramento, y, a continuación, la procesión.

En 2002 pasó a hacerse a la inversa para evitar el tiempo de espera del Santísimo Sacramento en la calle mientras se organizaba la procesión, y así fue hasta el año pasado. Sin embargo este año el rector de la Basílica ha decidido que comenzara con las cortesías de la Guardia Pretoriana, Marías y Magdalena vivientes al Santísimo Sacramento.

La disposición a lo ancho de la plaza y no a lo largo como habitualmente, unido a la novedad, ha originado algunos problemas entre los que presenciaban el acontecimiento para buscar un lugar apropiado. A continuación ha partido la procesión en la que el Santísimo Sacramento, que antes cerraba la procesión, en esta ocasión ha encabezado escoltado por la Guardia Pretoriana seguida por la Archicofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Ángel de la Resurrección, San Pedro, San Juan, Marías, Santa María Magdalena, Santísima Virgen María y Cristo Resucitado.

Al finalizar, las cortesías de las imágenes, pero en esta vez al Cristo Resucitado y no al Santísimo Sacramento; eso sí, ya con la disposición habitual ocupando el total de la Plaza Mayor.

El Resucitado ha estado escoltado por miembros de la Guardia Pretoriana y acompañado de la Magdalena viviente durante el transcurso del acto, mientras que las Marías vivientes presenciaban en un lateral de la Plaza Mayor como las imágenes de San Juan, Santísima Virgen María, Marías y Magdalena iban efectuando su encuentro.

Precedentes

El buen tiempo ha propiciado la numerosa asistencia de público tanto a la procesión como a las Cortesías. Pero no es la primera vez que en Aspe se hacen las cortesías al Cristo Resucitado. El experto David Olivares recuerda que en octubre de 1969 la hermandad de María al Pie de la Cruz se vio obligada a encargar la imagen de Cristo Resucitado a los talleres El Arte Cristiano de Olot, ante la negativa del párroco de que el Santísimo Sacramento saliera a la calle debido a las faltas de respeto que se daban por aquel entonces en las procesiones. Así ocurrió entre 1970 y 1981, ya que en 1982 el Santísimo Sacramento regresó a la "Mañanica de Pascua" y todo volvió a transcurrir como anteriormente. También en octubre de 2007 fue el Cristo Resucitado quién recibió las reverencias en un acto extraordinario de este encuentro con motivo del hermanamiento entre las juntas de Semana Santa de Aspe y Cieza.