Las obras de canalización de la red de aguas pluviales han alcanzado la zona centro del casco urbano de Novelda, lo que generará en las próximas semanas dificultades en la circulación de vehículos, en el tránsito de personas y en las procesiones de la Semana Santa. Cuestiones que fueron abordadas ayer, a pie de obra, por el alcalde Armando Esteve y el comisario jefe de la Policía Local, Juan Carlos Escolano.

Los trabajos avanzan según el ritmo previsto por la empresa y, en menos de una semana, llegarán a la altura de la plaça del País Valencià y la calle Emilio Castelar. Será entonces cuando se interrumpan las tareas y se proceda al asfaltado de todo el tramo ya finalizado. Concretamente desde la calle Travessia hasta el cruce de la calle Sargento Navarro con la avenida Benito Pérez Galdós. A este respecto Armando Esteve ha pedido paciencia a todos los afectados, asegurando que «la Policía Local trabaja a fondo para que las molestias a los usuarios y los vecinos sean las mínimas».

Con este fin, el acopio de materiales para instalar las conducciones del colector subterráneo se está realizando a través de la calle Purísima. «De este modo no generamos tantos problemas para los comercios ni para el estacionamiento de vehículos», ha indicado el responsable policial avanzando, asimismo, que la calle Emilio Castelar y sus accesos se cortarán al tráfico rodado cuando finalice el asfaltado de las calles Travessia y Sargento Navarro. El propio Escolano ha reconocido que es el tramo más conflictivo de toda la actuación dada la estrechez de la vía. De hecho, el acopio de materiales tendrá que hacerse en el sentido contrario de la circulación, a lo que cabe añadir que la Junta Mayor de Cofradías ha tenido que modificar el itinerario de todas las procesiones que pasan por Travessia y Emilio Castelar.