El centro penitenciario Alicante II de Villena viene sufriendo en los últimos meses una oleada de incendios provocados por internos en las celdas, lo que está poniendo en peligro tanto la vida de los funcionarios como de la población reclusa. La denuncia del sindicato Acaip alude a los cuatro fuegos intencionados que se han registrado últimamente en los departamentos de Ingresos, Aislamiento y uno de los módulos ordinarios.

El último incidente de estas características lo protagonizó el pasado domingo un interno muy peligroso del pabellón de Aislamiento, que se encuentra masificado con 34 de las 35 celdas ocupadas por internos de primer grado. Los hechos denunciados por Acaip se produjeron a las 7.45 horas cuando el recluso prendió fuego de manera intencionada al colchón de su celda. Aunque el material con el que están confeccionados es ignífugo, enseguida comenzó a producir una gran humareda que hacía irrespirable el ambiente e impedía por completo la visibilidad.

Los funcionarios actuaron con rapidez y profesionalidad teniendo que hacer uso de los equipos de seguridad. Pero, al intentar sacar de la celda al interno, éste reaccionó violentamente golpeando al primero de los funcionarios que trató de rescatarlo. Fue entonces necesario inmovilizarlo y llevarlo a enfermería para que fuera atendido. Presentaba problemas respiratorios y quemaduras leves. También el funcionario lesionado tuvo que ser atendido en la enfermería del centro.

«Bomberos por un día»

En su comunicado la sección sindical de Acaip en la cárcel de Villena ha señalado que «la magnífica actuación de los funcionarios de Aislamiento tuvo lugar a pesar de una casi inexistente formación de prevención de extinción de incendios para los funcionarios, y que cuando se han realizado, en el mejor de los casos, nos acredita supuestamente para convertirnos en «bomberos por un día».

Como ya ha denunciado el sindicato en otras ocasiones, la política preventiva de la Administración Penitenciaria es «prácticamente nula, lo que demuestra la poca consideración que sus responsables tienen hacia nuestro colectivo y hacia la población reclusa, para que quienes cumplen una condena puedan volver a la sociedad en las mejores condiciones posibles para su integración».

«Bombas de relojería»

La prisión de Villena está masificada y el índice de ocupación alcanza, según el sindicato de prisiones, el 183%. Un problema al que se suma la falta de personal al no cumplirse la Relación de Puestos de Trabajo. «A día de hoy -insisten los delegados de Acaip- departamentos como Aislamiento e Ingresos están colapsados hasta convertirse en auténticas bombas de relojería. Y, mientras tanto, la dirección de la prisión hace caso omiso a nuestras peticiones, vulnerando la seguridad tanto del establecimiento como de los trabajadores», lamentan por último.