La Concejalía de Seguridad Ciudadana de Elda está preparando un plan de choque para dotar de una mayor seguridad a los mercados municipales. Las asociaciones de comerciantes de estas instalaciones pedían un mayor refuerzo de la Policía Local para garantizar la seguridad de los clientes. Una petición a la que se les ha dicho sí.
La reorganización de la plantilla de este cuerpo de seguridad supondrá en los mercados una mayor presencial policial y a su vez, un servicio de mayor calidad. Con el refuerzo se incidirá sobretodo los viernes tarde y los sábados por la mañana, días de gran afluencia a estas superficies comerciales.
Las medidas a tomar se concretaron en una reunión que la asociación de comerciantes mantuvo con la concejalía de Comercio y de Seguridad Ciudadana. En ella, una vez más, se puso encima de la mesa, la necesidad de reordenar el mercadillo, el de los martes y los sábados en el barrio Virgen de la Cabeza y en el del mercado de San Francisco de Sales.
El de Virgen de la Cabeza necesita una normativa que regule la situación de la venta ambulante. En él se dan situaciones complejas como una elevada deuda contraída por algunos de los mercaderes que no pagan la tasa, así como unas desfasadas licencias de ocupación.
Por otra parte, la directiva de la Asociación de Comerciantes del Mercado Central de Elda ha solicitado al Ayuntamiento el traslado de los puestos ambulantes de los mercadillos del martes y el sábado desde Virgen de la Cabeza a los aledaños del edificio del Mercado de Abastos. Una reivindicación que ya se ha desechado.
Ante esta situación, los comerciantes piden que se establezcan controles de entrada para que quienes ocupen un espacio justifiquen que están al corriente en el pago de los impuestos municipales y así no se cree una competencia desleal. Además demandan que se vigile la venta de productos frescos en este mercadillo ambulante así como que se cumpla la normativa de seguridad e higiene.
En este aspecto, el concejal de Comercio, Vicente Deltell, ya se ha comprometido a regular el mercadillo y establecer junto a SUMA un plan que actualice los pagos. Sin embargo, los comerciantes tienen prisa porque una cuestión que lleva más de una década demandándose, sea una realidad y no se quede en otra promesa.
La regularización supone un trabajo transversal entre concejalías, si la ordenación de los puestos se quiere que llegue a buen fin. Desde distintos ámbitos municipales sostienen que la solución es compleja.
Los datos estadísticos del mercadillo de Virgen de la Cabeza detallan un fuerte descenso en los puestos. Las últimas cifras con las que se cuentan cifran el punto cumbre de éste en 2008 cuando se llegaron a registrar 535 puestos. En sólo cuatro años, en 2012, el descenso se cifró en un 18 por ciento con un registro de 435 de vendedores ambulantes. Los números han seguido a la baja, llegando en 2017 a contabilizarse cerca de 280 puestos.
Otra de las demandas de los comerciantes y que ya no les basta con la promesa de que está en proyecto, es la puesta en marcha de un retén en el mercadillo de Virgen de la Cabeza. También se quiere ubicar en el edificio elegido para el puesto de la Policía Local, una oficina de gestión para los vendedores ambulantes y, posiblemente, unos aseos. Hasta hace unos años, el inmueble se utilizaba para dar servicio al mercadillo y ahora se quiere rescatar el uso.
