El equipo de gobierno de Los Verdes tiene previsto acometer las obras de conexión de la rambla Conejo con el superávit de 2017, «en el caso de que el Ministerio de Hacienda permita a los ayuntamientos utilizar parte del remanente del ejercicio anterior para inversiones financieramente sostenibles», explicó el alcalde de Villena, Javier Esquembre.

La primera autoridad local indicó que si el Gobierno central permite este tipo de inversiones, el Ayuntamiento de Villena liberaría 2 millones de euros del superávit, principalmente para acometer la adecuación de la acequia de Paso Alto y su conexión con la rambla Conejo -valorada en 1.500.000 euros- con el fin de solucionar los problemas que padece la población con los temporales de lluvia.

El proyecto contempla la evacuación de las aguas de la rambla Conejo por la acequia Paso Alto y, a su vez, conectar ésta al cauce nuevo del río Vinalopó, en lugar de desembocar todas las aguas pluviales de Villena de la rambla Conejo por la acequia El Rey, tal como se había previsto en la anterior legislatura.

Esta propuesta la planteó la Comunidad de Regantes de Huerta y Partidas en 2007, en las alegaciones realizadas con motivo de las obras de canalización de la Rambla Conejo. Los regantes explicaron que hacerlo por la acequia del Rey supondría saturar un cauce que recibe las aguas de lal EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Caudete, del EDAR de Villena, de la zona de la Laguna y de la rambla Angosta, además de crear otra barrera más en la huerta de Villena.

No obstante, este proyecto está paralizado desde hace más de un lustro, puesto que no se han ejecutado las obras que permitan evacuar las aguas de la rambla Conejo al río Vinalopó por falta de fondos.

En 2011 concluyeron los trabajos realizados para desviar la rambla -en las que se invirtieron 3,5 millones, sufragados por el Plan E del Gobierno central, el de 2009 y 2010-. El objetivo de las obras era de evitar las inundaciones en el casco urbano y la zona del Grec, cada vez que llovía de forma torrencial en la localidad. De hecho una de estas trombas de agua provocó la rotura de la canalización por donde discurre la rambla en el casco urbano, en la calle Tambor de Granaderos en el año 2007. Entonces no se tuvo que lamentar daños personales, sólo materiales, pero el incidente motivó que el gobierno de la popular Celia Lledó, tomase cartas en el asunto e iniciase las obras de encauzamiento de la rambla para evacuar las aguas pluviales de la zona norte de la ciudad y evitar problemas de desbordamiento del cauce en el casco urbano.

El último tramo de encauzamiento queda todavía por concluir. Así, el cauce de la rambla Conejo discurre por el mismo lugar, ya que todavía no se ha conectado con el río Vinalopó.

Por otro lado, el alcalde de Villena, Javier Esquembre, adelantó que otra de las actuaciones que se acometerían con el superávit de 2017 sería la conexión de la zona de la Losilla con el barrio San Francisco a través de la creación de un carril bici que uniría el polideportivo municipal con el colegio Ruperto Chapí. También, se espera regenerar este barrio, uno de los más desfavorecidos de la ciudad.