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Aspe

La Guardia Civil investiga la muerte de un gato de un tiro

El felino pertenecía a una colonia creada por el Ayuntamiento en un solar de «Montesol»

La Guardia Civil investiga la muerte de un gato de un tiro

La Guardia Civil de Aspe investiga la muerte de una gata que recibió un disparo mientras se encontraba en un solar vallado de la urbanización Montesol. El impacto fue concretamente de una bala del calibre 22, munición que solo pueden utilizar personas que disponen de licencia de armas y que, según los expertos consultados, puede ser empleada con pistola, revólver y hasta rifle. Se trata del mismo tipo de proyectil que los terroristas de ETA utilizaron en julio de 1997 para asesinar al concejal Miguel Ángel Blanco.

Los agentes de la Guardia Civil ya han abierto una investigación tras la denuncia que han presentado, de forma conjunta, las asociaciones para la protección animal Bigote de Gato y Proyecto Ces Aspe. Un procedimiento legal en el que se van a personar Fedanimal y el Ayuntamiento.

A Bella -se llamaba así- la encontraron malherida las alimentadoras que gestionan la colonia censada por el Consistorio aspense en el complejo residencial de Montesol, concretamente en el Camino Aljibicos. En un primer momento pensaron que había sido atropellada por un vehículo pero, una vez trasladada a una clínica veterinaria de Alicante, se encontraron con la desagradable sorpresa de que la muerte del felino no había sido accidental. Bella había recibido un disparo de un arma de fuego en la columna vertebral, lo que le provocó la paralización completa de todas sus extremidades, órganos internos y esfínteres. Tras varios días sin experimentar ninguna evolución favorable, y ante el grave estado que presentaba, no quedó más remedio que sacrificarla. En la necropsia posterior el veterinario extrajo la bala del calibre 22. Estaba alojada cerca de los pulmones y ya se encuentra en poder de los investigadores para ser analizada.

«Para disponer de una licencia de armas hay que estar en plenas facultades mentales. Pero una persona que asesina a animales a tiro limpio en una colonia de gatos controlada y censada por un Ayuntamiento nos parece un asunto muy grave. Así que, si la Guardia Civil logra localizar al autor, aparte de sus imputaciones penales por el delito cometido solicitaremos que, de forma inmediata, se le retire la licencia y todas las armas que tenga», señalaba ayer indignada Adriana Aznar, presidenta de Proyecto Ces Aspe.

Bella tenía un año y fue la primera gata en ser esterilizada en 2018. Estaba censada, desparasitada, bien alimentada y vivía en una colonia felina con otros once ejemplares al cuidado de los voluntarios de la protectora local.

Además, el hecho de que el disparo se efectuara con un arma tan peligrosa, dentro de una urbanización con niños jugando habitualmente por las calles, ha generado temor y preocupación entre los residentes de Montesol.

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