El proyecto «Tejiendo Petrer» nació a iniciativa del Ayuntamiento para eliminar los grafitis que afeaban el casco antiguo. En lugar de borrar las pintadas que ensuciaban las calles próximas al castillo, se decidió solucionar el problema utilizando una de las tradiciones locales que corría peligro de desaparecer: el ganchillo. De esta forma las fachadas de lugares públicos de la zona histórica se fueron cubriendo con coloristas mantos de lana de temáticas petrerenses. El Ayuntamiento decidió entonces proveer de un ovillo de forma gratuita a quien quisiera participar en los proyectos de «Tejiendo Petrer». El efecto llamada funcionó y muchas ganchilleras se pusieron manos a la obra.

Pero el gran estreno de «Tejiendo Petrer» fue cubrir las ramas de los árboles de la emblemática plaça de Baix. Participaron 40 ganchilleras de la localidad que se enteraron a través del «boca-oido». Tras el éxito cosechado se avanzó a proyectos más ambiciosos mientras el fenómeno se internacionalizaba. De hecho, en estos momentos 213 ganchilleras participan en la iniciativa municipal. De Petrer y de otros municipios alicantinos son 177; un total de 30 proceden de otras provincias de España y seis residen en Alemania, Francia, Gales e Inglaterra.

Todas ellas confeccionaron durante el año pasado la primera valla de ganchillo de la Comunidad Valenciana. Está situada junto a la autovía de Madrid, en la A-31, justo antes de llegar al castillo. Además, la valla, elaborada con 80 kilómetros de lana repartidos en 800 cuadrados de 20x20 centímetros, ha supuesto más de 1.500 horas de trabajo manual.

Y el próximo reto se presentó el sábado. La concejalía de Turismo organizó una «mañana ganchillera» que congregó a 30 artesanas en el Mercado de la Frontera.

Durante el encuentro el edil de Turismo, David Morcillo, y la técnico del área, Sara Sánchez, desvelaron el nuevo trabajo para este año, que consistirá en cubrir con 1.100 cuadrados los cuatro tubos de aire acondicionado del mercado. Cada uno con un color representativo: el de la fruta en pistacho; el del pescado en lila; el de la carne en naranja y el de los ultramarinos en verde oscuro. Tonos que representan los colores de la decoración del mercado, estando prevista su finalización para octubre, coincidiendo así con el 30 aniversario del mercado y el comienzo de las fiestas patronales.

Y con mimo, arte y destreza las manos de cientos de mujeres siguen embelleciendo Petrer.