A paso lento pero sin parar. Así avanzan los trabajos de electrificación del tramo del AVE comprendido entre Alicante y Murcia. Un trayecto que parte del nudo de Monforte del Cid, dentro de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia y que, según las últimas previsiones del Ministerio de Fomento, deberá estar completamente acabado en el verano de 2018.
El de Monforte del Cid-Aspe es uno de los puntos más adelantados del trazado. De hecho, en las últimas semanas los operarios han estado acometiendo los trabajos de electrificación mediante la instalación del sustentador y el hilo de contacto. Es el paso previo a la circulación de los primeros trenes AVE encargados de realizar las pruebas de vía. En otros puntos de la provincia se están llevando a cabo las tareas de instalación de la catenaria y el relleno y lavado del balasto, lo que demuestra que la actuación se encuentra efectivamente en su recta final.
La electrificación de la nueva LAV está dotada de un sistema en corriente alterna de 2x25.000 voltios y 50 hercios de frecuencia. La alimentación de energía eléctrica a la línea se realiza mediante subestaciones de tracción, que transforman la tensión de 220 kV o 400 kV suministrada por R.E.E. a los 2x25 kV necesarios para la catenaria. Un sistema de alimentación, que según informa Adif, permite un mejor reparto de corrientes y es el utilizado en todas las nuevas líneas de alta velocidad de España; además de que permite ampliar la distancia entre subestaciones de tracción, situándolas a 65 kilómetros, con el consiguiente ahorro en instalaciones y efectos beneficiosos sobre el medio ambiente.
Cabe recordar que el trayecto entre Monforte del Cid y Murcia tiene una longitud de 61,7 kilómetros, de los que 46,2 kilómetros están situados en la provincia de Alicante y los restantes 15,5 kilómetros en Murcia. Su puesta en servicio permitirá conectar Elche, la Vega Baja y Murcia a la red de Alta Velocidad. De ahí su relevancia.
Las obras de construcción de la plataforma de este tramo llevan años finalizadas. En febrero de 2016 ya alcanzaban un porcentaje de ejecución del 95%, y se acometían de modo simultáneo a los trabajos de montaje de vía, electrificación, instalaciones de seguridad, comunicaciones y protecciones acústicas. Un trayecto con cinco túneles, de una longitud conjunta de 5.924 metros, y todos situados en la provincia. Concretamente en Callosa de Segura con un túnel de 2.050 metros; El Murón de 1.730 metros; Elche de 1.288 metros; La Temerosa de 485 metros y Carrús de 371 metros.
